Andy Murray lo tiene más claro que el agua. En caso de que su primer hijo decidiera venir al mundo durante el Open de Australia 2016, sus preferencias están bien marcadas. “Mi hijo y mi esposa son más importante para mí que un partido de tenis”. Y da igual que sea en segunda ronda que el mismo día antes de la final, así lo declaró el británico. “Después de que termine aquí voy a estar en casa durante cuatro o cinco semanas. Me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme. Me siento preparado para este torneo pese a llevar a cabo una preparación diferente a lo que estoy acostumbrado”, afirmó el de Dunblane tras una temporada 2015 muy larga que apenas le dio descanso en pretemporada.
Su primer cruce será ante Alexander Zverev, uno de los jugadores más prometedores del circuitos y que Andy tenía controlado desde hace años. “Le conozco bastante bien. Practiqué con él por primera vez hace un par de años y le he visto jugar algunos partidos desde entonces. También practiqué con él un par de veces durante la semana en Perth. Tiene un muy buen juego, sirve bien y para ser un tipo grande se mueve bastante bien. Va a ser un partido difícil”, subrayó el escocés.

