Bouzkova: “Sueño con ganar Wimbledon y el US Open”

La checa de 23 años busca dar un salto de calidad esta temporada y levantar su primer título. En este Mutua Madrid Open suma tres victorias sin perder sets.

Fernando Murciego | 29 Apr 2022 | 07.30
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Marie Bouzkova en su entrevista con Punto de Break. Fuente: PDB
Marie Bouzkova en su entrevista con Punto de Break. Fuente: PDB

Ganó el US Open Junior, ha estado dentro de las 50 mejores del mundo, viene de ganar un título en dobles en Estambul y ayer derrotó a la Nº7 del mundoen la Caja Mágica. Sin embargo, el factor que hace que Marie Bouzkova (Praga, 1998) sea especial no tiene nada que ver con esto. La checa, que cumplirá 24 años en julio, lleva viajando con una bote de casi tres litros desde hace casi catorce temporadas. Nada de ir consumiendo botellas por los torneos, ella es fiel a su ‘Bouzie Bottle’, su seña de identidad.

Obviamente, esta curiosidad no tapa los números de la jugadora de Praga, profesional desde 2014 y actualmente número #77 del ranking WTA. Lleva tiempo formando parte de la élite del tenis femenino, pero todavía está buscando dar el salto que le haga competir cada semana con las mejores. En este Mutua Madrid Open 2022, sus dos victorias en la Qualy (Ferro, Kovinic) le citaron en primera ronda con Karolina Pliskova, ante la que no le tembló el pulso para vencerla (6-4, 7-5). Todavía sin perder un set en la semana, Bouzkova se sienta con Punto de Break para contarnos su historia.

Marie, ¡vaya victoria!

Era un partido muy difícil, le tengo muchísimo respeto a Karolina. Sabía que no sería fácil, ella saca muy bien, tuve que luchar por cada punto, pero estoy muy contenta de haber ganado en dos sets.

Duelo de checas, ¿qué pensaste al ver el cuadro?

Una vez empieza el partido todo cambia, se juntan varias sensaciones diferentes, pero intento no pensar mucho en eso. Me centro en jugar y afrontarlo como si fuera cualquier otro partido. Me hacía mucha ilusión jugar contra Pliskova, por momentos estuve nerviosa, es una jugadora que ha logrado muchísimas cosas en este deporte.

En tres partidos todavía no has perdido un set.

Cuando pasas la fase previa siempre es positivo, pero es cierto que una llegas más cansada a esa primera ronda. Aquí he cogido mucho ritmo, físicamente me encuentro genial, no he gastado demasiado energía en estos primeros encuentros. Hoy afronté este partido cargada de confianza.

Cuando ganas a una top10, ¿sientes que puedes estar en ese grupo?

No es tan fácil (risas). Hacía mucho tiempo que no ganaba a una top10, desde febrero del año pasado contra Andreescu. El ranking es solo un número, pero refleja también todo el trabajo diario. Si Karolina está donde está es porque lo está haciendo muy bien, quizá con el tiempo yo pueda estar en su lugar.

Canadá 2019, allí ganaste a Stephens, Ostapenko y Halep. Perdiste en semifinales con Serena.

Ese semana también superé la fase previa y me encontré muy bien, cogí mucha confianza yendo partido a partido. Tuve la suerte de jugar cada ronda en la Pista Central y sentir todo el apoyo de la gente, me emociono solo de recordarlo. Fue una semana que me marcó, la primera vez que sentí que podía competir contra cualquiera. Una semana inolvidable.

¿Eras de la que soñaba a lo grande de pequeña?

Sí, mi sueño siempre ha sido ganar Wimbledon y el US Open. No sé si tendré la suerte de conseguirlo, pero me encantaría ganar esto durante mi carrera. Es muy importante tener este tipo de metas.

¿Sigues manteniendo ese sueño?

Ahora mismo esos objetivos me quedan muy lejos, no están en mi mente. Estoy #77 del mundo, mi siguiente objetivo es alcanzar el top50; si en algún momento lo consigo, me sentaré y pensaré en nuevas metas. Hay que ir poco a poco, en el circuito actual existen muchas jugadoras en su mejor momento, está todo muy igualado. Siento que todavía tengo tiempo por delante, pero de momento no pienso en metas tan grandes, solo me centro en llegar al top50.

Tuviste grandes resultados como junior, ¿sentiste luego la presión?

La verdad es que no. Gané el US Open Junior (2014) con solo 16 años, pero antes jamás había ganado un partido en Grand Slam, aunque me parece que solo había jugado cuatro torneos. Ese mismo año también hice final de Wimbledon Junior en dobles. Después de aquel triunfo enseguida di el paso a ser profesional, así que no tuve ese problema de la presión.

También estuviste un par de años en la Academia Bollettieri, ¿qué tal aquella experiencia?

Aquello fue antes, estuve de los 8 a los 10 años. La verdad es que me dio muchísimo, en esa época llegaba de Europa y quería conocer el nivel de competencia de la otra parte del mundo, quería ver cómo jugaban las mejores de Estados Unidos. Durante esos dos años entrené muchísimo, me enseñaron a trabajar muy duro, fue el primer paso para empezar a crecer en mi carrera.

¿Por aquel entonces ya utilizabas la ‘Bouzie Bottle’?

¡Sí! (Risas). Justo en esa época empecé a ver a muchos niños con esos botes, entrenábamos seis horas diarias, así que necesitábamos tener mucha agua cerca. A partir de ese momento, todos los partidos de mi vida los jugué con un bote así de grande.

¿Pero el mismo bote?

No, no. No es el mismo, pero sí es el mismo modelo. Cada cierto tiempo cambio a uno nuevo.

Serás la única jugadora con esta peculiaridad…

… bueno, hace poco vi que Camila Osorio lleva también un bote, pero no es tan grande como el mío (risas).

Has jugado tres finales y has perdido las tres. ¿Es un objetivo a corto plazo?

Totalmente. Una de mis metas este año es volver al top50 y jugar semana a semana con un nivel más alto. Voy a seguir luchando por ese primer título.

¿En qué superficie crees que podría llegar?

Yo crecí jugando en pista dura, así que mentalmente es la superficie que más me gusta. Este año estoy intentando jugar bien en tierra batida, cambiar algunos ajustes que me ayude a hacerlo mejor aquí, no veo ninguna razón por la que no pueda hacerlo bien en tierra. En hierba también me gusta mucho jugar, así que ni mucho menos estoy enfocada únicamente en la pista dura, ese título podría llegar en cualquier torneo.

En dobles sí tienes tres títulos y un par de cuartos de final en Grand Slam. ¿Cómo gestionas el competir en ambos circuitos?

A veces es duro, cuando juegas individual y dobles de manera constante y además ganas partidos en ambas modalidades. Ahora mismo no quiero concentrarme tanto en el dobles, simplemente intento añadirlo de vez en cuando a mi programa, me viene bien tener esos partidos extra y me sirven para trabajar algunas cosas. Luego, si me va bien en el dobles, también me da confianza para el individual…

… como ha pasado esta semana.

Exacto. La semana pasada en Estambul perdí en primera ronda en individuales y luego con Sara (Sorribes) tuvimos una semana espectacular ganando el dobles. Gracias a ese título ahora vengo con mejores sensaciones a este torneo.

¿De dónde nace tu relación con Sara?

Nos conocemos desde hace muchos años, Sara es una persona que siempre ha estado muy cerca de mí, tenemos un carácter similar y disfrutamos mucho compartiendo tiempo juntas. Nos ayudamos fuera de la pista, cada momento que vivimos dentro y fuera lo compartimos, estamos siempre en contacto.

¿Es tu mejor amiga del circuito?

¡Seguro!

¿No habrá sido ella quien te ha enseñado español?

No, no (risas). Es verdad que con ella siempre hablo en español, así que me ayudó a mejorarlo, pero el español lo aprendí en la escuela. Poco a poco lo he ido mejorando, lo aprendí en estos tres últimos años.

¿Qué es lo que más te gusta de España?

Creo que la gente. Para mí siempre es un placer ir a Sudamérica y venir aquí, el ambiente y las personas son muy abiertas, eso me encanta.

¿Y en República Checa?

Son un poco más fríos (risas).