
Quién nos iba a decir hace apenas unos años que Nick Kyrgios y Novak Djokovic serían no solo compañeros de circuito, sino grandes amigos. Tras lo que ocurrió en Australia allá por 2022, lo cierto es que australiano y serbio han creado un vínculo inesperado para muchos que ha dado lugar a conversaciones como las que Nick ha compartido recientemente dentro de su podcast Good Trouble. Sentados en la Rod Laver Arena, en una charla que tuvo lugar antes de la disputa del último Open de Australia, Nole se sinceró acerca de su motivación en estos instantes, de su mentalidad y disciplina, de cómo surgió su amistad con Nick y del debate del GOAT, además de muchos otros interesantes aspectos que os detallamos aquí.
- Cómo arreglaron Djokovic y Kyrgios sus diferencias
"La verdad que no sé qué hice para causar el comportamiento que tenías hacia mí (risas). Fue interesante estar así varios años, había una parte de mí que me pedía que no te siguiese el juego, que no te contestase. Ibas al límite, apretabas todas las clavijas. Después, pensé que debía hablar contigo, porque no sabía qué te había hecho. Hace dos años pasó lo que pasó en Australia, no quiero revivirlo, fueron momentos duros... y tú diste la cara por mí. Fuiste uno de los pocos compañeros que habló en público y que me defendió. Eso es algo que jamás olvidaré. Desde aquel momento, nuestra relación ha mejorado".
- Los inicios de Djokovic y un amor por el tenis desde muy pequeño
"Fue amor a primera vista, sí. Tenía cuatro años y estaba en un país destrozado por la guerra. Empecé en las montañas de Kopaonik, al sur de Serbia, donde mis padres tenían un restaurante. Había tres pistas de tenis allí y los trabajadores me veían quedarme pegado a la valla, con curiosidad por todo lo que sucedía allí. Me dijeron: '¿Por qué no nos traes una cerveza y a cambio te dejamos preparar la pista con nosotros?' Y eso fue lo que pasó, les llevaba cervezas y agua y me dejaban estar allí con ellos.
Desde aquel momento, le rogaba a mis padres que me comprasen una raqueta, que quería jugar al tenis. Así empezó mi relación con el tenis. La crianza que tienes, lo apegado que estás a tus raíces, la conexión que tengas con la tradición de tu país... es algo muy importante. Es importante mantener la conexión con tu familia y con todos los que se sacrificaron para que tú puedas cumplir tu sueño".
- ¿Se alimenta de la sensación de ser el "chico malo" del tenis y de todo lo que la prensa ha comentado sobre él?
"(Piensa) La gente piensa que me alimento de la gente a la que no le caigo bien o de cuando enfrento cierta adversidad. A lo largo de los años, he aprendido algo: no vas a llegar lejos si respondes a cada comentario o cada artículo que alguien hace sobre ti. Te va a sacar de la zona de confort, te va a hacer enfadar... y yo no quiero vivir con esas emociones. A veces necesitas recibir un shock para sacar la mejor versión de ti mismo, pero la mayoría del tiempo quiero disfrutar de la vida, tener una buena relación con la gente. Me importa este deporte, me importa, ojalá, hacer a la gente feliz con mi tenis. De eso se trata todo esto".
- Disciplina para alcanzar tu mejor versión
"Si quieres hacer algo bien en la vida, debes ser consistente. Siempre trato de expresar gratitud por la vida que tengo, pero también hay mañanas en las que no me siento tan motivado, en la que hay una falta de inspiración para viajar y para jugar al tenis; siento que quiero estar en casa, con mi familia, con mis hijos, con mi mujer, quiero vivir una 'vida normal'. Ahí es cuando debes superar eso: todo empieza en la mente. Lo importante es ser claro contigo mismo: ¿qué es lo que quieres de verdad? ¿Cuál es tu propósito? Esa es la pregunta fundamental que debes responder. La claridad ayuda a marcar tus objetivos, y si eres deportista has de ser repetitivo con tus rutinas para conseguir la recompensa, los resultados. Debes lidiar con las emociones que te afectan fuera de la pista.
Durante la primera parte de mi carrera, no me sentía bien conmigo mismo. Rompía raquetas, gritaba... no significa que esté del todo bien con ello hoy día, porque cuando lo hago me avergüenzo de mí mismo, me odio por hacerlo, pero al mismo tiempo, en los último cinco años he aceptado mis defectos, he aceptado que cometo errores, y trato de ser una mejor versión de mí mismo al día siguiente. Eso me hace estar en paz conmigo mismo, ya no siento vergüenza por admitir que tengo defectos e imperfecciones".
- Después de todo lo que ha ganado... ¿todavía mantiene la motivación? ¿De dónde saca esa llama que sigue latiendo?
"Es una pregunta que me sigo haciendo a mí mismo. Tengo días en los que estoy muy motivado, en los que el pequeño Novak de cuatro años, que empezó jugando al tenis en Serbia, sigue hambriento y quiere más. Al mismo tiempo, también hay un Novak más maduro, que es padre y marido, y que piensa que también hay otras cosas en la vida. Hay una parte de mí que quiere continuar, que piensa que no tengo límites, que no tengo fecha de caducidad, pero también siento que llevo más de 20 años de una carrera increíble, que he conseguido todo lo que soñaba que podría conseguir. Estoy agradecido por estar donde estoy ahora mismo".
- Los interminables debates sobre el GOAT y los beneficios que pueden salir de ahí
"Disfruto que la gente hable de ello. ¿Por qué? Cuanta más gente hable sobre ello, más atención recibe el tenis y más se beneficia el tenis. Como jugador de tenis, yo quiero que más niños se interesen por este deporte, que tomen una raqueta, vean un partido de tenis. Queremos eso dentro del ecosistema tenístico. Eso sí, jamás diré quién creo que es el GOAT del tenis, jamás lo voy a decir, principalmente por el respeto que tengo a todas las leyendas de todas las generaciones que llegaron antes que nosotros. Es muy difícil comparar las raquetas de madera con la tecnología que tenemos hoy en día. Antes había gente que no podía ni tomar aviones para llegar a donde llegamos nosotros".