Gabriel Urpi: “Me siento un privilegiado por haber hecho toda mi vida algo que me gusta”

El actual entrenador de Nicolas Mahut y asesor de Elina Svitolina habla sobre sus pupilos y recuerda cuáles fueron sus mejores experiencias.

Fernando Murciego | 19 Feb 2017 | 07.40
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Casi tres décadas viajando, respirando tenis, disfrutando de una pasión que te atrapa y ya no te suelta. Gabriel Urpi (Tarragona, 1961) opta a ser uno de los españoles que más tiempo y recorrido acumula en sus piernas en cuanto a tenis profesional se refiere. Primero como jugador y luego como entrenador, el español vio cómo los banquillos le trajeron más momentos de gloria que con la raqueta en mano, situaciones que jamás olvidará junto a Arantxa Sánchez-Vicario, Conchita Martínez o Flavia Pennetta y que, a día de hoy, sigue soñando con repetir junto a otros protagonistas. Nicolas Mahut es su principal carta en la baraja, aunque hace unos meses que se unió también Elina Svitolina. De todo esto y mucho más se dispone a hablar con Punto de Break en una cálida entrevista.

Tercera temporada con Nicolas Mahut, ¿todo bien, todo correcto?

Empezamos a trabajar en Madrid 2015, algo que he ido combinando con mis trabajos en la FedCup. Thierry Ascione era quien llevaba a Jo-Wilfried Tsonga y a Nicolas Mahut, así que me pidió si me podía encargar de Nico. A partir de ahí hemos trabajado muy bien y estamos muy contentos. Suelo viajar unas 24 semanas, la mayoría del tiempo estoy con él, excepto cuando está en París que suele quedarse en la Academia de Thierry junto con Jerome Haehnel.

En pista es un jugador muy diferente. ¿Lo es también a nivel personal?

Es un jugador un poco atípico al tratarse de un jugador de ataque. Cuando empezamos a trabajar juntos quisimos definir completamente su juego, él no tenía claro si podía seguir haciendo ese tipo de juego hoy en día. Creo que ha demostrado que sí se poder hacer. Incluso jugadores como Federer, guardando las distancias, consigue estar en lo más alto con un juego de ataque. Es una persona extremadamente trabajadora y responsable, supongo que la edad que tiene (35) también influye. Es muy disciplinado y muy buena persona.

Una pena que la hierba no tenga más protagonismo en el circuito. ¿Cómo ves el reparto actual de las superficies en el circuito?

Es verdad que en hierba solo tenemos esas dos semanas previas a Wimbledon con torneos en Inglaterra u Holanda, además de Newport la semana de después. En la época de Laver la hierba era la superficie total, todos los Grand Slams se jugaban en hierba excepto Roland Garros y ahora la tendencia son las pistas rápidas. Tampoco creo que desaparezca nunca la hierba teniendo en cuenta que Wimbledon tiene mucho poder y respetan al máximo las tradiciones. Jugar en hierba es un algo totalmente diferente, por eso el 70% del circuito es sobre cemento.


El año pasado acabó como Nº1 en dobles. Supongo que una locura inesperada

Evidentemente, ser Nº1 fue algo muy bonito, Nico lo sintió como algo muy especial. Nunca miramos ni estudiamos la manera de llegar al Nº1, no era un objetivo en sí. El ranking es una consecuencia al trabajo diario de ir ganando partidos e ir ganando torneos, lo otro viene solo. De hecho es lo que pasó. A partir de aquello les ha costado algunos partidos un poco, jugaban con una sensación como si estuvieran obligados a ganar y eso es otro error. Solo estás obligado a seguir entrenando, mejorando, luchando y a seguir perfeccionándote para intentar no perder lo que tienes. Tampoco hay que olvidar que en singles acabó en el top40, algo que está muy bien para un jugador que compite en las dos modalidades.

¿Tuvo mucha repercusión en Francia? Quiero decir, ¿valoró la prensa la importancia que tenía?

La verdad que sí tuvo bastante repercusión. Es cierto que, en general, el dobles siempre tiene menos repercusión que el individual pero, inmediatamente después de conseguir ese Nº1 fue página entera en L’Equipe. Piensa que en Francia solamente ha sido Nº1 Yannick Noah (en dobles, 1986), nadie más. Y es raro porque sí que habían tenido en dobles varios campeones de Grand Slam. Para el tenis francés fue muy importante y se le dio la notoriedad que merecía.

Si hablamos de la Copa Davis, nadie duda que Francia siempre es una de las grandes favoritas al título. ¿Hay mucha presión allí?

Como todo país tenístico y que amas el tenis, la Copa Davis siempre está ahí y genera una presión. Tienen jugadores de calidad que la podrían haber ganado pero ha habido veces que se han encontrado con rivales de calidad que han sido superiores. La final que pierden con Suiza, Federer y Wawrinka, uno era el Nº2 y el otro era el Nº3. Tampoco han tenido cuadros fáciles. El año pasado perdieron ante Croacia con un Cilic extraordinario y un dobles que estuvo muy cerca. Todos los jugadores están motivados y quieren ganarla pero a veces se pone demasiada presión sobre ellos, esto no siempre es la mejor manera para lograr los resultados.


Nico tiene ahora mismo 35 años y sigue repartiendo los minutos entre circuito individual y el de dobles. ¿Hasta cuándo?

Bueno, el año pasado acabó #39, dos puestos más que en su mejor ranking de siempre (#37). O sea, que estuvo cerca de su mejora ranking histórico. ¿El futuro? Ya se verá. Hoy en día los tenistas son atletas, están mucho más preparados y su carrera se alarga más. Sirve el ejemplo de Federer ganando un Grand Slam con 35 años. Dicho esto, seguramente con el tiempo le irá costando más el mantener un buen ranking en ambas clasificaciones, mientras tanto, lo irá combinando. Y después pues tendrá que adaptarse a lo que el ranking le vaya dictando. Su intención ahora mismo es seguir en las dos, sobre todo porque el año pasado se dieron buenos resultados: título en ‘s-Hertogenbosch, semifinales en Rotterdam, tercera ronda en Wimbledon y en el Us Open… él está motivado para seguir en las dos.

A principios de temporada anunciaste una colaboración con Elina Svitolina, cuéntame qué papel vas a tener.

Yo colaboro desde hace dos años con Thierry Ascione, entrenador de Tsonga, y a través de él empiezo a trabajar con Mahut. Él me pide que le haga un seguimiento a Svitolina, así que es un poco función de asesor. Ella viaja con un preparador físico y un sparring que también puede hacer de entrenador.

Jugadora muy interesante, parece que en cualquier momento pueda dar un pelotazo y meterse ahí arriba.

Es una chica joven con carácter cerrado, le cuesta hablar. Tuvo un muy buen año 2016 y la idea es seguir por ese camino. Corre mucho, es muy competitiva pero algo desordenada jugando, creo que podría mejorar sus apoyos también. Lo más importante es que es trabajadora y ambiciosa. No hay que olvidar que es una jugadora muy joven y que todavía está en construcción. Con su ambición no tengo ninguna duda que seguirá progresando, por el momento debe consolidarse y evolucionar en su juego. El ranking será una consecuencia posterior.

¿Cómo ves el tenis español de aquí a cinco años?

Depende dónde pongas el listón comparativo. Ahora mismo tenemos jugadores como Carreño o Bautista, grandes jugadores, lo que pasa que al lado tienes a Nadal o antes a Moyá, gente que ha ganado mucho que y ha estado muy arriba. En chica tenemos a Garbiñe, que es muy joven y a Carla, que pienso que todavía tiene mucho que decir. También te digo que el deporte, en muchas ocasiones, se divide en ciclos. Hace años Suecia tenía cuatro jugadores en el top10 y ahora mira cómo están. Venga quien venga, si los vamos a comparar con Nadal, cometeremos el error de compararlo con uno de los mejores jugadores de la historia. Eso no es fácil.

Llevas toda una vida en los banquillos, ¿qué momentos recuerdas con mayor cariño?

Empecé en el 89 y la verdad que tengo grandísimos recuerdos de casi todo. Si tuviera que escoger me quedaría con Arantxa (Sánchez Vicario) ganando en US Open y una final de Wimbledon que perdió con Graf. Quizá porque son cosas que nunca antes había vivido. También me quedo con el día en el que Flavia (Pennetta) consiguió ser top10, algo que ninguna jugadora italiana había conseguido. Por supuesto, también con Mahut llegando al Nº1. Es difícil porque hay muchos, pero esos tres son muy importantes. Bueno y también la final de Conchita Martínez en Australia porque venía de una época sin muy buenos resultados y volvió a estar arriba. Sobre todo remarcaría esos resultados con Arantxa, aquello fue un privilegio para mí.

¿De dónde sacas la gasolina para aguantar tantísimos años al pie del cañón?

Me considero una persona privilegiada por haber hecho toda mi vida algo que me gusta. No me he dado cuenta y el tiempo se ha pasado, quizá justo por eso, por haber hecho algo que me gustaba tanto. Seguiré hasta que haya jugadores que confíen en mí, esa es mi motivación. El motor principal es que amo el tenis y me considero un privilegiado por ganarme la vida haciendo lo que me gusta. Todavía tengo ganas (risas).