Un nuevo Daniil Medvedev

Ser padre te cambia la vida. No es ningún secreto y los deportistas de más alto nivel tampoco escapan a esta máxima, si bien encontrar el equilibrio entre la vida personal y la competición al más alto nivel no es una tarea nada fácil. Todos aquellos que lo han conseguido han sido recompensados con grandes títulos, abriendo un nuevo capítulo de sus vidas que les llena a todos los niveles. A sus 26 años, Daniil Medvedev espera que le ocurra algo similar, máxime tras vivir una campaña llena de altibajos, en el que las lesiones y circunstancias fuera de su control le han apeado de varios torneos, además de dificultarle obtener regularidad y consistencia dentro del circuito. En el ATP Viena 2022, recuperado de su último percance, amanece una nueva versión del de Moscú.

Y es que Daniil ha sido padre, lo que le ha permitido desconectar por completo del tenis en las últimas semanas. En su horizonte se abre una nueva página en la que buscará escribir grandes historias, historias que su hija, quién sabe, podrá presenciar algún día desde su banquillo. La primera parada del 'nuevo Medvedev' es Viena, antepenúltima cita de la temporada para el ruso, que viene de sufrir una complicada lesión en el torneo de Astana, donde tuvo que retirarse en pleno partido ante Novak Djokovic por unas molestias en el adductor. Así pues, Daniil afronta este nuevo evento con aires totalmente distintos, como confiesa a la ATP en su última entrevista.

Ser padre, una sensación especial

"Ser padre supone vivir muchas emociones que pensé que no podía vivir, al menos a este calibre, porque soy una persona un poco fría, pero sentí tantas emociones que me di cuenta de que sí, había abierto en cierto modo mi lado más sensible, de que podía ser una persona sensible (risas). Muchas grandes sensaciones, pero sigo siendo un competidor: quiero seguir yendo a cada torneo, quiero seguir ganando. He entrenado mucho antes de venir aquí y en este sentido nada va a cambiar, sigo teniendo el deseo de ganar".

Recuperación de su lesión en Astana

"Sí, fue una distensión, no quiero afirmar que fue una pequeña distensión, diría que el nivel de la lesión fue media. Debo dar las gracias sobre todo a mi fisio, que ha hecho una gran labor. Pude tener un entrenamiento a máximo nivel el sábado, justo antes de venir aquí, lo que me sirvió para decidir si podría jugar aquí, algo de lo que no estaba al 100% seguro. En ese entrenamiento no sentí ningún dolor, así que he viajado a Viena. He estado entrenando, he corrido y me he desplazado a por muchísimas bolas y no he sentido ningún problema. Me siento listo, al 100%".

Clasificación a las ATP Finals: ¿siente que tiene su puesto asegurado?

"En cierto modo sí lo siento así, pero al mismo tiempo hay muchos chicos que se están acercando, sobre todo Felix (Auger-Aliassime) y Andrey (Rublev): puede que no sea tan peligroso, porque incluso si ellos me pasan yo seguiría estando dentro, pero todavía me queda trabajo por hacer. Es mejor conseguir la clasificación por ti mismo, por eso quiero jugar bien los próximos dos torneos que me quedan antes de unas posibles ATP Finals.

Su nivel más reciente

"Siento que Astana fue uno de los torneos en los que mejor he jugado este año, probablemente junto a la ATP Cup y el Open de Australia. Mi entrenador y yo hemos hablado mucho sobre lo que es mejor para mi juego, hemos encontrado algo que funciona muy bien en Astana, por eso quiero repetirlo aquí. Me sentí muy bien y por ello fue una decepción tan grande sentir esa lesión en el tie-break, pero quiero trasladar mi tenis allí a esta semana en Viena".

Final de temporada, territorio Daniil

"Es cierto que las últimas dos temporadas he jugado realmente bien en los torneos de final de año, tanto en Londres en su momento como en París, también en Turín. En 2020 no jugué tan bien en Viena, pero aquí estoy, con el objetivo de ganar confianza de cara a los últimos dos torneos y con ganas de mostrar mi mejor versión".