Wang Qiang, el sol naciente que más brilla en el circuito WTA

Descubrimos al talento emergente del tenis chino, que acumula trece triunfos consecutivos a sus 26 años y quiere ser la nueva Na Li.

Diego Jiménez Rubio | 27 Sep 2018 | 14.02
facebook twitter whatsapp Comentarios
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.

El país más poblado del mundo busca con anhelo una estrella en el mundo del tenis. Carentes de motivos para el optimismo en el circuito masculino, a excepción del joven Yibing Wu, la densidad de tenistas de buen nivel en el circuito WTA es notable pero ninguna parecía presentar las aptitudes necesarias para ilusionar al gigante asiático y postularse como una candidata a todo. Sin embargo, en las últimas dos semanas Wang Qiang vive imbuida en una burbuja de excelencia que le ha llevado a sumar su segundo título WTA, en Guangzhou, y meterse en unas semifinales de un torneo Premier como es el de Wuhan, algo que no se conseguía desde que lo hiciera Li Na.

Unos meses antes ya había roto moldes al proclamarse campeona del torneo de Jiangxi pero lo que está consiguiendo en estas semanas ha alcanzado una resonancia notable, habiendo sido capaz de vencer a una tenista como Karolina Pliskova y proclamándose campeona de los Juegos Asiáticos, donde no perdió ni un solo set. "Estoy muy feliz de poder hacerlo bien en mi casa. Llevo viniendo a Wuhan desde pequeña, tanto a entrenar como competir, y es muy importante para mí el apoyo del público", asevera una mujer que ha eclosionado a sus 26 años con un tenis tan completo como versátil.

Embed from Getty Images

"Lo que me ha permitido dar un salto cualitativo es que ahora creo mucho más en mí misma. Cuando salgo a jugar contra una tenista mejor que yo trato de no pensarlo porque si lo haces te presionas demasiado, eso lo he aprendido con los años", comenta una Wang que es entrenada por Peter McNamara, ex-jugador australiano que llegó a ser top-10 en la década de los 80. "Hemos trabajado mucho y en esta segunda mitad del año ese trabajo se está plasmando en forma de grandes resultados. Estábamos pensando ya en la siguiente temporada porque no estaba teniendo buenas sensaciones, así que ha sido una sorpresa este repetino aumento de nivel", desvela una joven que siente la presión de ser la gran esperanza de su país.

Y es que desde que Na Li se retirara, el tenis chino no ha gozado de una tenista capaz de sorprender a cualquiera. "En los Juegos Asiáticos estuve algo presionada al saber que representaba a mi país y a mi gobierno pero aquí estoy más relajada, soy yo misma y eso me ayuda en mi juego", asegura. "La carrera de Na Li fue un punto de inflexión. Muchas chicas comenzamos a jugar a tenis y, por suerte, tenemos muchos torneos en nuestro país. Hay una buena generación de jugadoras chinas que pronto darán mucha más guerra en torneos internacionales. Para mi, ella es el modelo a seguir y si consiguiera lo que ella logró sería muy feliz", argumenta en la web de la WTA.

Wang Qiang ha ganado 20 de sus últimos 24 partidos a base de una fuerte mentalidad y un tenis que encuentra el equilibrio perfecto entre ataque y defensa. No es la tenista con golpes más definitivos pero su excelso movimiento de piernas y habilidad natural en la selección de sus golpes, le está permitiendo dar un salto cualitativo. Su última víctima fue Mónica Puig, quien nada pudo hacer para derrotar a una auténtica roca de fondo de pista. "Cuanto mayor es el escenario, mejor juega. Le encanta verse en el foco de atención y tener la oportunidad de medirse a sí misma. Eso es clave para tener una gran carrera", comenta su entrenador tras el acceso a semifinales de su pupila en el WTA Premier 5 Wuhan 2018, algo que ninguna tenista china había conseguido nunca en esta ciudad. Su rival por un puesto en la final saldrá del duelo entre Kontaveit y Siniakova.