Podían haber pasado tres horas más, o podrían haber empezado de nuevo, o incluso podrían haber jugado al mejor de siete mangas. No importa: en todas las situaciones habría ganado el mismo jugador, Jannik Sinner. Es la dictadura del número uno mundial, el vigente campeón del US Open, un hombre que no levanta el pie del acelerador ni siquiera cuando se enfrenta a sus compatriotas. Le tocó sufrirlo esta noche al bueno de Lorenzo Musetti, incapaz de ver la bola en todo el primer parcial. Un pequeña mejora en el segundo acto nos hizo pensar que quizá el guion podía cambiar, pero fue solo un espejismo. El destino estaba escrito para el mejor tenista italiano de todos los tiempos, así podemos empezarle a llamar.
“Siento que en el primer set estaba un poco apurado, no fue fácil para mí encontrar esas sensaciones correctas con la pelota, al menos al principio. Nunca había jugado en la sesión nocturna del torneo hasta ahora, así que por eso fue todo un poco diferente respecto a los anteriores partidos que venía jugando, todos ellos durante el día”, defendió minutos después en rueda de prensa el de Carrara, con ese sabor agridulce que te deja siempre la derrota, olvidando por momentos que esta edición le ha visto llegar más lejos que nunca en Nueva York.
“Por supuesto, pienso que Jannik está a otro nivel, lo ha estado en muchas ocasiones. En el segundo set me acerqué, tenía que hacer, fue mi mejor set del partido, el set donde saqué mejor y tuve más oportunidades. Incluso tuve una bola de break que no aproveché. Con un rival como él tienes que tomar las pocas oportunidades que te da, pero esta vez yo no pude hacerlo”, explicó a la perfección el actual Nº10 del mundo, quien se marchó de la Arthur Ashe con tan solo siete juegos en la maleta. Visto lo visto en rondas anteriores, puede estar satisfecho, ya que Sinner no suele entregar mucho más.
DOS NUEVOS JUGADORES
Pese a venir del mismo país y conocerse de toda la vida –Jannik solo es un año mayor que Lorenzo–, quiso el circuito que estos dos hombres hayan estado más de dos temporadas sin verse las caras dentro de la cancha. Concretamente, desde la gira de arcilla de 2023, donde Sinner superó a Musetti en los cuartos de final de Montecarlo. Muchas cosas han sucedido desde entonces, sobre todo el incremento de nivel en la raqueta del de San Cándido.

“Han cambiado muchas cosas desde la última vez que nos enfrentamos en un partido de tenis. Ambos hemos crecido, aunque por supuesto él se ha convertido en… honestamente, nunca me había enfrentado a alguien que me metiera tanta prisa en los intercambios, es que no había manera de tener oportunidades porque él siempre estaba ahí liderando el punto”, confesaba Lolo delante de la prensa acreditada.
Menos mal que rápidamente le dio la vuelta a la tortilla y, antes de bajar el micrófono, nos dejó un mensaje de optimismo y motivación de cara al futuro. “Me voy bastante impresionado con la actuación de Jannik, creo que sirvió muy bien y me empujó siempre hasta el límite, él es mejor que yo y hoy lo demostró. Aún así, estoy feliz de haber jugado contra él para entender un poco todas aquellas cosas en las que debo mejorar, así que espero volver a tener pronto una nueva prueba”, concluyó el italiano.

