Bryan Shelton: “Ben tiene ejemplos increíbles con Federer, Nadal y Djokovic”

Bryan Shelton habla sobre su hijo Ben y señala al Big 3 como modelos a seguir en términos de continuidad y de la búsqueda constante de la mejora.

Raquel Bermúdez Rodríguez | 7 Sep 2023 | 22.29
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Ben Shelton y Bryan, su padre y entrenador. Foto: Getty
Ben Shelton y Bryan, su padre y entrenador. Foto: Getty

Bryan Shelton, exnúmero 55 del mundo y ganador dos veces en Newport, sabe de primera mano cuáles son las exigencias de un deporte como el tenis. En su faceta de entrenador, Bryan comenta cómo lleva la relación profesional con su hijo Ben Shelton, semifinalista en el US Open 2023.

El aprendizaje de Ben en este último año

“Tanto su madre como yo estamos súper orgulloso de lo bien que lo está haciendo fuera y dentro de la pista. Nuestra esperanza es que siga creciendo como persona y como jugador, algo que ha hecho en este último año de circuito. Aprendes mucho sobre ti mismo a través de las derrotas, probablemente más que de las victorias. Esta temporada ha sido para él un gran aprendizaje.

Ha estado viajando por todo el mundo y jugando en superficies en las que no había competido antes. La educación también ha sido increíble. Durante todo este tiempo ha seguido recibiendo clases. Esos partidos en los que ha perdido le enseñan los factores en los que tiene que mejorar. Una de las cosas de las que estamos más orgullosos es de su resiliencia”, explicaba Bryan ante los medios.

Una de las habilidades de Ben Shelton

“La capacidad para activarse/desactivarse es realmente importante. Ben tiene ese carácter tan juguetón, esa personalidad, que es muy bueno dando el cambio. Es cada vez mejor. Es capaz de relajarse y ser él mismo y, luego, cuando es momento de centrarse, tiene la habilidad para hacerlo”, explicaba el padre de Ben sobre el carácter de su hijo en pista.

Un proceso de maduración que pasa por la arcilla

“Ha ganado mucha experiencia. Ha tenido que jugar sobre tierra batida por un par de meses, así que ha aprendido un poco más sobre la paciencia, a cómo jugar de manera defensiva. Ha aprendido que sus ataques tienen que ser muy buenas en ese tipo de superficies para que funcione ante los mejores del mundo. Ha entendido que su resto y servicio no estaban a la par. Es un aspecto de su juego en el que tendrá que seguir trabajando. Sabe que tiene una gran arma con su saque, pero que puede ir a mejor. La experiencia le hace madurar más como jugador”.

¿Cómo es ser el entrenador de su hijo?

“Es algo interesante. Cuando estaba en la universidad empecé a entrenarle, pero había otros dos entrenadores que también lo hacían. En muchas ocasiones les dejaba a ellos dos solos en pista durante los partidos porque mi presencia podía distraer al resto del equipo. Gestionar eso es muy importante, tenemos una buenísima relación. Puedo cambiar de rol perfectamente, se trata más de cuándo decir algo. A veces se trata de que se mantenga positivo y esté en el estado de ánimo adecuado para permanecer en el momento.

Muchas ocasiones se trata de que esté positivo para salir jugando con confianza su mejor tenis, otras son sugerencias tácticas o pensamientos técnicos, pero sé que son cosas que puede digerir muy bien. Esa comprensión y confianza que tiene en mí como entrenador ayuda en esa situación en la que digo algo, él asiente y afirma que le ha llegado el mensaje”.

Una vida equilibrada: la prioridad número uno

“Para mi esposa Lisa y para mí, nuestra prioridad número uno era que queríamos que nuestros hijos crecieran de una forma equilibrada. Pusimos el énfasis en cosas como tener una vida normal, ir a un colegio normal, que estuvieran buenas relaciones sociales con sus amigos… Nos dimos cuenta que el deporte también era una gran herramienta para enseñar lecciones valiosas. Nuestra motivación era que Ben y Emma fueran niños a los que les encantara la vida, la gente, y que tuvieran una buena educación.

Siempre he pensado que, si puedes dominar en un círculo más pequeño, entonces ahí puede ir un paso más allá. Hemos intentado no saltarnos ningún escalón. Mucha gente se siente incómoda lidiando con la presión de jugar contra sus colegas, con miedo de que alguien fuera por delante de su hijo. Para nosotros se trata de desarrollo, primero el de su carácter y lo que son como personas, y luego, del tenis”.

El Big 3, un claro ejemplo

“Creo que tiene ejemplos increíbles en los últimos 20 años con Roger, Rafa y Novak, jugadores que buscan continuamente mejorar. Si los tres pueden mejorar cada día y son el estándar de la excelencia en lo más alto del juego durante un largo periodo de tiempo, eso es un buen ejemplo a seguir. Son grandes ejemplos para los chicos jóvenes que aparecen hoy como Ben”.