“Ningún equipo volverá a pensar que puede ganar a Suecia cómodamente”

Pese a caer 2-0 ante Rusia en los cuartos de final, el equipo de Robin Soderling sale súper reforzado anímicamente de esta Copa Davis 2021.

Fernando Murciego | 3 Dec 2021 | 10.57
facebook twitter whatsapp Comentarios
Mikael Ymer y Robin Soderling. Fuente: Getty
Mikael Ymer y Robin Soderling. Fuente: Getty

No todo en la derrota debe ser negativo. En el caso de Suecia, tras ver su progresión y crecimiento en esta Copa Davis 2021, podemos asegurar que estamos ante uno de los equipos que más reforzados salen de la competición. El conjunto capitaneado por Robin Soderling se quedó en los cuartos de final ante la todopoderosa Rusia, pero la sensación es que estamos ante un proyecto de largo recorrido donde los hermanos Ymer sueñan con ser protagonistas.

“Siempre es difícil sacar conclusiones tras una derrota así, la sensación es que ganamos un partido y perdimos dos”, confesó el propio Soderling en su última rueda de prensa. “Creo que, con un poco de suerte, podríamos haber ganado a Kazakhstan, del mismo modo que hoy podíamos haber forzado el punto de dobles ante uno de los mejores equipos de la competición. Por supuesto, quería llegar más lejos, pero si miro todos los partidos me siento muy orgulloso de los chicos. Lo hicieron genial, lucharon duro, perdimos partidos realmente ajustados donde la suerte no estuvo de nuestro lado”, subrayó el en Nº4 mundial.

Elias Ymer (#171 del ranking esta semana) estuvo a punto de dar la sorpresa ante Rublev, un triunfo que hubiera cambiado cualquier plan. “Lo di todo, estuve compitiendo muy bien mentalmente y me siento orgulloso por ello, pero uno siempre ganar”, declaró el de 25 años. “Hoy me he visto con el nivel suficiente para vencer a uno de los mejores, así que la próxima vez volveré a intentarlo y espero que las cosas salgan diferente. No diría que estoy orgulloso del partido porque al final perdí, pero sí estoy orgulloso de cómo lo encaré mentalmente”.

Su hermano pequeño (#94 ATP actualmente) tampoco encontró la manera de desbordar a Medvedev en el segundo duelo de la serie, aunque sabe que el momento de Suecia llegará en cualquier momento. “Es difícil pensar en el futuro, ya habrá tiempo para mirar atrás y ver lo que hemos conseguido, de saber dónde estamos”, manifestó Mikael Ymer. “Ha sido un gran trabajo llegar hasta los cuartos de final, todo esto está siendo una etapa nueva para nosotros. Se necesita un poco de tiempo para asimilarlo, al menos en mi caso, para terminar de creérmelo. Con suerte, la próxima vez que tenga una oportunidad así, me lo creeré un poco más. Espero con ansias ese día, ojalá sea el año que viene”, celebró pese a la derrota.

Nada de esto hubiera sido posible si la confianza de un Robin Soderling que ya los descubrió hace muchos años. Hoy por hoy, en plena madurez de ambos, Suecia puede decir que está en buenas manos. “Ambos jugaron ante dos de los mejores tenistas del mundo, el Nº2 y el Nº5 del ranking. Elias estuvo muy cerca, se le vio un poco indeciso al principio pero luego mejoró, empezó a jugar con más libertad en el segundo set, a creer que podía ganar. Cuando uno juega así todo se vuelve positivo, se muestra un tenis por encima de lo que diga el ranking. Luego Mikael perdió en dos sets complicados, pero Daniil jugó bien, básicamente ganó los puntos importantes y sacó algunos gratis gracias a su saque. Estuvo cerca, muy cerca”, insistió el doble finalista de Roland Garros.

Cuestión de respeto

Pero las palabras que más resonaron en la sala de prensa no fueron las de Soderling, sino las de un Elias Ymer que no se mordió la lengua al hablar de todo lo vivido dentro del equipo sueco en estos últimos años. Una potencia que dominó el circuito masculino en la década de los 70-80, que llegó a conquistar siete títulos de Copa Davis, pero que llevaba demasiado tiempo dormida.

“Después de escuchar durante muchos años que el tenis sueco es una mierda, creo que ahora nuestro equipo es un poco más fuerte después de hacer cuartos de final. Ya no creo que haya equipos que piensen que pueden ganarnos cómodamente. Nos hemos ganado el respeto de los otros países, aquí llegamos a los cuartos de final, una ronda que Suecia no alcanzaba desde hace muchísimo tiempo. Diría que estamos subiendo por el camino correcto”, expuso con franqueza el mayor de los Ymer.