Cori Gauff sigue acumulando victorias en 2024, aunque lleva unos meses esperando ese gran resultado que le de forma al trabajo diario. En el WTA 1000 de Roma, donde ya descansa en cuartos de final tras superar en un duelo intenso a Paula Badosa, la norteamericana comentó un par de curiosidades acerca de sus rivalidades, la relación con su raqueta y algunos cambios que ha vivido dentro del circuito desde que se hiciera profesional.
Victoria ante Badosa
“Estoy muy contenta con la forma en la que manejé el partido, creo que fue un pulso de alto nivel, ella también jugó muy bien, así que estoy feliz de haber ganado”.
Qinwen Zheng en cuartos de final
“La última vez que jugamos fue en la Orange Bowl de 2018, pero no recuerdo mucho de aquel partido. Solo recuerdo perder el servicio en el tercer set y luego recuperarme, pero nada más, creo que gané 6-4 o algo así. Esto es todo lo que guardo en mi cabeza de aquel partido. Somos dos jugadores diferentes, ambas hemos hecho mucho desde entonces, así que debería ser un partido divertido en esta próxima ronda”.
Objetivo: mejorar el servicio
“Estoy trabajando en ello, hoy a pesar de las dobles faltas creo que lo tenía ahí, tuve un mejor rendimiento que anoche. El objetivo que me he marcado es lograr más primeros servicio, mi porcentaje sigue siendo bajo, así que el reto está en mejorar esa cifra. Quiero ir a lo grande con ese primer servicio, así que lo duro que será el camino, se trata de encontrar el equilibrio e ir a por todas, pero también saber cuándo reducir el ritmo para conseguir ese saque. Sé que cuando voy a lo grande con ese primer servicio es cuando más peligrosa soy, pero en este torneo quiero ir paso a paso, mi pensamiento es a largo plazo”.
Ganar partidos que se complican
“Al principio de mi carrera no lo hacía tanto, pero ahora sí que los miro un poco más. Por ejemplo, sé que Aryna (Sabalenka) la semana pasada se fue al tercer set en la mayoría de sus partidos. Para mí es algo más positivo cuando superas ese tipo de encuentros, cuando no estás jugando tu mejor tenis pero encuentras la manera. Poco a poco lo estoy consiguiendo, lo estoy alcanzando. En días donde cometo tantos errores es cuando pienso en la forma que quiero jugar, así que sé que tarde o temprano podré ganarlos. Hoy jugué de la misma manera desde el primer al tercer set, pero creo que la clave fue guardar más la pelota y rebajar el número de errores”.
La mejor restadora del circuito
“El resto es algo en lo que he trabajado mucho, ya que mi porcentaje de éxito a la hora de restar siempre fue muy bajo, pero todo cambió hace un par de años. Perdía demasiados puntos con el resto, por suerte es algo en lo que he trabajado mucho. Ahora esa sensación ha cambiado, es un honor liderar esta estadística, siento mucha más confianza en ese aspecto. Al mismo tiempo, eso me hace ser optimista con las otras partes de mi juego, me da confianza para mejorar, siento confianza por la forma en que trabajo. Siento que voy en la dirección correcta, sigo trabajando duro, solo así se pueden obtener resultados”.
Crecer con rivales de generación
“Es genial ver a tus compañeras subir, te hace pensar que la competencia seguirá siendo la misma durante los próximos diez años, como que esas personas siempre estarán ahí si Dios quiere. Es muy raro, obviamente siempre habrá recién llegados, pero es curioso cuando miras fotos antiguas. Por ejemplo, hace poco vi esa foto de Rublev, Medvedev y Ostapenko en Nueva York, eso te hace poner en perspectiva muchas cosas. Disfruto mucho de la gira porque lo tensa y competitiva que puede llegar a ser, pero al final del día es una contra la otra, algo que puede repetirse en quince ocasiones. En ese momento no tienes que ser el mejor amigo de nadie, pero todo el mundo tendría que seguir siendo amable, lo cual creo que es el gran cambio dentro de la WTA antes de que yo llegara y ahora. Ahora todo el mundo es más amable en general”.
Su relación con el cambio de raquetas
“Cambié técnicamente de la Speed a la Boom, pero de raqueta no cambié mucho, para ser honesta y transparente. No coqueteo demasiado, especialmente desde que gané el US Open, sentí que no había mucho que cambiar. La tensión si es algo con lo que coqueteo, todos los jugadores lo hacen, pero ahora mismo estoy muy contenta. Tal vez en pretemporada sí toque algo del peso, pondré todas las raquetas iguales y elegiré cuál me gusta, aunque esto ya lo hice hace dos años. Sé que al final me quedaré con la de siempre, por lo tanto significará que estoy feliz, aunque nunca se sabe si en un par de años puedo llegar a cambiar. Si termino escogiendo la misma raqueta, entonces no hay necesidad de cambiar”.