Los grandes tapados y tapadas de Roland Garros 2021

Nombres que no estarán entre los principales favoritos, pero que nadie querría cruzarse en las primeras rondas. ¿Quiénes son esos jugadores no tan conocidos?

Carlos Navarro | 25 May 2021 | 21.14
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Paula Badosa, una de las grandes tapadas de Roland Garros 2021. Fuente: Getty
Paula Badosa, una de las grandes tapadas de Roland Garros 2021. Fuente: Getty

Roland Garros 2021 es, en el cuadro masculino, el Grand Slam menos "de cara al público" de todos los que integran la temporada. Su propietario se llama Rafael Nadal, y en muy pocas ocasiones decide ponerlo a la venta. Solo dos osados clientes le desafiaron con éxito: uno de ellos ya no está compitiendo, poseedor de un mazo terrible en su diestra (Robin Söderling); el otro es, a día de hoy, su competidor más inmediato a la hora de pelear por los principales récords del mundo del tenis (Novak Djokovic).

Es por ello por lo que hablar de tapados en el torneo parisino resulta, a veces, un ejercicio de fantasía. ¿Te imaginas a un jugador que no se encuentra entre, digamos, los quince mejores del mundo, derrotando al mejor jugador de la historia de esta superficie y máximo candidato al título? Pues... no. Pero, dentro de todo ese rango de jugadores que saltarán a las pistas del Bois du Boulogne, algunos conllevan más peligro que otros desde instancias bien tempranas. Ya no les quiero ni hablar de la WTA, donde impera la imprevisibilidad a pesar de que tres espadas se perfilan como grandes favoritas (Barty, Swiatek, Sabalenka) con permiso de viejas conocidas (Muguruza, Kvitova). Vamos con tres nombres de cada circuito que hemos nombrado como los tapados de Roland Garros 2021.

- Lorenzo Sonego (ITA, Cabeza de serie #26): El italiano tiene un componente esencial para ser un tapado: hambre. Si ustedes piensan en la típica figura del jugador que se amedrenta a la hora de medirse a los gigantes de este deporte, Lorenzo Sonego es la antítesis de ello. Su arsenal es mucho más limitado que el de cualquier tenista del top-8 (a quienes se mediría en una posible tercera ronda), pero su amenaza se basa en una mezcla entre un físico muy poderoso, un carácter de gladiador que le permite ser muy constante y no tener demasiados apagones, y una derecha hecha para la tierra batida. Con ese golpe puede llegar a dominar a cualquiera, y encontrarlo con cierta asiduidad es la llave para que Sonego derrote a algún top. Tiene mimbres para dar el batacazo... y si no, que se lo digan a Dominic Thiem.

- Alexei Popyrin (AUS, Ranking #62): Antes de enfrentarse a Rafa Nadal en el Mutua Madrid Open, Popyrin sacó a colación el nombre de un tal Robin Söderling. Australiano y sueco comparten el mismo biotipo: jugadores muy espigados que construyen su juego a partir del combo saque + derecha plana. En este caso, su altura permite a Alexei estar muy cómodo al impactar la pelota en tierra batida, soltando auténticos sartenazos que desbordan a cualquiera. Ya ha derrotado a Sinner en arcilla, su juego está en constante crecimiento y su ránking le hace aún más peligroso (puede cruzarse con cualquier tenista en primera ronda). Guarden un ojo en el cañonero australiano, que el que avisa no es traidor...

- Jaume Munar (ESP, Ranking #80): Si hiciésemos un ranking exclusivo de jugadores en tierra batida, no sería nada descabellado colocar a Jaume Munar entre los 32 cabezas de serie. Al fin y al cabo, es ese perfil de terrícola casi extinto en el circuito ATP, de especialista en una superficie que eleva considerablemente sus prestaciones. Hay bastantes como él, y muchos se encuentran también en la fase previa (véase el caso de Juan Manuel Cerúndolo), pero el tenista de Santanyí parece haber dado un salto de calidad. Su final en Marbella, tras hacer frente a un Carlos Alcaraz que venía en racha, así lo atestigua: los cinco sets le dan aún más respaldo si cabe, puesto que le permiten ganarse tiempo y llevar cada partido al terreno del físico, "enfangarlo". Es ahí donde puede brillar Jaume, que ya sabe lo que es firmar batallas épicas en París (recuerden su enorme remontada ante David Ferrer en 2018, en la que encadenó un triple 7-5 tras perder las dos primeras mangas).

- Paula Badosa (ESP, Ranking #34): Sería un suicidio no considerar seriamente a una jugadora que surfea una ola de confianza monstruosa. Badosa ha brillado en esta gira de tierra, quedándose muy cerca de ser cabeza de serie. No lo será y eso la convierte en una rival a esquivar en las primeras rondas, en las que podría emparejarse con cualquier tenista del cuadro. Su revés es una navaja suiza que desarbola los esquemas de cualquiera, y su nivel constante semana sí, semana también le permite creer en ella misma. Es una nueva Paula, que solo ha sido batida por las mejores raquetas del planeta... a quienes, justamente, puede medirse en primera ronda. Una verdadera bomba de relojería a punto de explotar.

- Sara Sorribes (ESP, Ranking #49): La evolución de la tenista de Castellón de la Plana en este 2021 ha sido monstruosa. Su tenis está hecho para la tierra batida, capaz de jugar con mucho margen por encima de la red, de buscar la incomodidad del oponente como primer mandato en cada punto. Si, por cualquier motivo, no te encuentras fina ni punzante con tus tiros, medirte a Sara Sorribes es lo peor que te puede ocurrir. El único hándicap reside en la lesión que la obligó a retirarse del torneo de Parma, que quizás podría ser un impedimento decisivo de cara a su rendimiento, pero si consigue recuperarse a tiempo... nadie querrá verla a su lado.

- Jil Teichmann (SUI, Ranking #53): Una suiza con alma de barcelonesa llega a París con ganas de ser la revelación. No es, ni mucho menos, un trabalenguas: hablamos de una de las jugadoras que mayor crecimiento ha experimentado a lo largo de la temporada. Teichmann ha llegado a semifinales en Adelaida y Dubai, ha sido capaz de derrotar a Elina Svitolina en Madrid y su momento de forma desprende serenidad y madurez. El tipo de bola que está acostumbrada a jugar quizás no case tanto con la tierra batida, pero su solidez y su capacidad de enroscar la bola con su derecha, creando ángulos de zurda muy incómodos para su oponente, se convierten en grandes argumentos competitivos en cualquier superficie. Otra tenista a la que nadie querría, al menos, en una primera ronda, lo que la convierte en una gran tapada de este torneo.