Crecer en España o en Argentina no es un dato baladí en lo que a tu tenis respecta. Mientras que la importancia de un saque potente y de un juego plano y agresivo queda manifestada en las escuelas estadounidenses o germanas, o la clase y la variedad se apoderan de la escuela francesa, los países latinos prestan gran atención a un juego equilibrado, a la construcción del punto desde el fondo de la pista y a una clara tendencia a perfiles 'guerreros'. Esta suele ser la norma, claro; siempre habrá excepciones.
Pero si algo nos dicen los números es que tanto españoles como argentinos perfeccionan un aspecto del juego. Es un área, además, de creciente importancia, que puede llegar a dar victorias y títulos: el resto. Ya sea mirando al pasado o mirando al presente, los tenistas de ambas nacionalidades ocupan de forma casi completo las mejores métricas en este apartado, como nos muestra un estudio de Craig O'Shanessy para la ATP.
Si nos centramos en la actualidad tenística actual, el top-2 en el porcentaje al resto está ocupado por dos maestros en esta suerte: Rafa Nadal y Diego Schwartzman. Y están ahí, además, con bastante diferencia con respecto al resto. Mientras que la media del circuito en puntos ganados al resto se sitúa en torno al 36%, Rafa y Diego son los únicos que cruzan la frontera del 40% en este aspecto, dos genios que marcan aún más la diferencia si se juega sobre tierra batida.
Uno por su biotipo histórico, con una capacidad incomparable a la hora de imprimir una mezcla terrible de spin, potencia y profundidad desde las rincones más lejanos de la pista. El otro, quizás, por su falta de altura, que le obliga a disputar un tenis más sereno, calmado, pero que le otorga una facilidad natural para anticiparse a los golpes y responder de forma instintiva a saques temibles. En 2019 y 2020, Nadal ganó un 42,39% de los puntos al resto. Schwartzman, por su parte, se impuso en un 42,07%. Cifras de auténticos marcianos.
Y, como decíamos al inicio, el lugar del que provienen no es ni mucho menos casualidad. En la data histórica que la ATP contabiliza desde 1991, españoles y argentinos cuentan con 7 tenistas dentro del top-10 histórico de jugadores con mejor % de puntos ganados al resto. No solo eso: son el 44% del top-50. Datos que muestran un dominio histórico de este apartado, un perfeccionamiento del arte de contrarrestar el saque.
El líder histórico habla argentino y se llama Guillermo Coria. Uno lo ve jugar y ve que su puesto no es casualidad. Si por algo se caracterizaba 'el Mago' era por una rapidez de piernas que provocó la admiración hasta del mismísimo Andre Agassi. Su perfecta coordinación, la facilidad en el desplazamiento lateral y el don de la anticipación que poseía le permitía leer cualquier servicio y establecer patrones de juego desde el resto. Era parte indispensable de su éxito: su mejor torneo en la devolución, de hecho, fue aquel en el que se quedó a un punto de la gloria.
En Roland Garros 2004, Coria ganó casi un 50% (!) de sus puntos al resto (49,85%). Su carrera la acabó con un 43.7%, un porcentaje que le aúpa al primer puesto y que ni tan siquiera Rafael Nadal le ha podido arrebatar. El propio manacorí está en segunda posición con un 42,42%, mientras que el top-4 lo completan Franco Davin (42,37%) y Alberto Berasategui (42,25).
Si bajamos en la lista, como dijimos antes, españoles y argentinos se cuelan en el top-10: David Ferrer ocupa el séptimo lugar, Francis Roig el octavo y Guillermo Pérez Roldán el noveno. Aunque si podemos quedarnos con una marca para finalizar este entramado de números, es sin duda la de Nadal en Monte Carlo. Rafa, en su histórico en uno de sus torneos favoritos, ha conquistado un 49,93% de puntos ganados al resto. Nadie estuvo tan cerca del 50%, ni tan siquiera Guillermo Coria.
El resto, señoras y señores: el jardín privado de españoles y argentinos. Y a ver quién lo discute.