Hablar de Emma Raducanu siempre genera multitud de comentarios. Es el peso que conlleva hacer historia en un US Open 2021 que queda muy lejano ya: atrás se quedaron las expectativas de hacer historia y convertirse en el nuevo gran producto del tenis británico, y por delante se avecina un proceso gradual en el que no quemar etapas con rapidez supone el primer desafío. Bien encaminada se mostró Emma a lo largo de un 2025 de brotes verdes, culminando el año con torneos en los que encadenó victorias, volvió a ser competitivas frente a las mejores y, sobre todo, dejó atrás el fantasma de las molestias físicas.
No solo eso: sumó estabilidad en su equipo de la mano de Francis Roig, confirmado como su entrenador principal de cara a los próximos meses. Era un aspecto importantísimo: el banquillo de Raducanu había sido un auténtico carrusel de nombres, una trituradora de técnicos que poco o nada aportaban a la estabilidad de la británica. La nueva Emma Raducanu ya está aquí, y la mano de Roig, a quien su gran periplo ganador junto a Rafa Nadal le avala, es cada vez más visible. Así lo confesaba a los medios británicos, ensalzando el trabajo del español y desvelando qué quiere cambiar en su tenis de cara a 2026.
"Francis quiere que me centre mucho más en construir una Emma Raducanu mejor, en mejorar los cimientos, el nivel de base. Es algo en lo que no necesariamente me he centrado antes. Siempre he sido muy táctica, hábil, buscaba explotar las debilidades del rival, si es que tuviera; y funciona. Sin embargo, lo ideal es que no necesariamente tienes que pensar en el resto de jugadoras: puedes salir a pista, ejecutar tu juego y estar convencida de que puedes ganar", señalaba con confianza una Raducanu que establece su gran máxima: buscará ser quien domine los encuentros, con una versión más completa y agresiva... y, de paso, que le permita dosificarse más en el plano físico.

"Francis trata de construir una jugadora con una mayor calidad. No significa que esté haciendo ajustes en el físico: busca emplear una técnica mejor, un timing mejor y una movilidad más eficiente. Creo que ser capaz de dictar mucho más el juego es uno de mis grandes objetivos, lo que me permitiría no tener que correr tanto". Tiene todo el sentido del mundo: en el pasado, Raducanu se ha visto desbordada por grandes pegadoras que, en el momento de la verdad, terminaron por avasallarla desde el fondo de la pista: ahora será ella quien busque, con un golpeo más eficaz, desbordarlas.
Raducanu confirma un nuevo fichaje en su equipo y reflexiona sobre la dureza del calendario
No solo habló Emma de su trabajo junto a Roig y sentó las bases de su nueva versión de cara a 2026; también confirmó un nuevo fichaje dentro de su equipo. Se trata de Emma Stewart, una fisioterapeuta que ya ha trabajado previamente, aunque de manera ocasional, con la británica, y cuyo trabajo con la selección británica de remo se antoja crucial para mejorar los recurrentes problemas de espalda de la británica (es una de las partes del cuerpo más trabajadas en el remo, y la propia Raducanu destacaba que ya ha llevado a cabo ciertos ajustes en sus primeros días de trabajo).
Por último, la británica también quiso dar su opinión en el debate sobre la exigencia y la duración del calendario actual, mostrando un pequeño cambio de opinión que, quizás, demuestra cierta madurez. "Sí, hay momentos en las que duele todo el cuerpo, momentos en los que todo vuelve muy complicado a nivel físico y mental. Pero, por otro lado... ¿qué podemos hacer sobre ello? Estoy segura de que hay gente que va a trabajar y se ven obligadas a hacer lo que dicen sus jefes: es su trabajo. Si la gente joven que quiere dedicarse al tenis y disfrutar de este deporte ve a todos los grandes jugadores quejarse del calendario, no creo que lo perciban como algo inspirador. No quejarnos tanto, creo, daría un mejor ejemplo a la gente que nos ve", sentenció Emma, que dará el pistoletazo de salida a su temporada muy pronto, en una United Cup donde encabezará al equipo británico.

