Novak Djokovic se ha acostumbrado en los últimos años a mostrarse más abierto que nunca ante las cámaras, una autenticidad que siempre le ha acompañado pero cuya intensidad ha aumentado en los últimos tiempos. Esa mayor exposición mediática, esa predisposición a mostrarse más ante los medios que nunca, ha dejado titulares muy interesantes, como uno de los que firmó en su charla con Piers Morgan, señalando que había rechazado un contrato multimillonario con una marca por no alienarse con los valores que representaba.
Patrick Mouratoglou, siempre sagaz (a veces demasiado) y elocuente en sus discursos, quiso aprovechar esta anécdota para firmar una curiosa disertación sobre la figura del serbio, palabras que quizás ya hayamos escuchado en otras personas, pero que esconden un grado de profundidad que aumentan su valor. Lo hizo a través de Linkedin, espacio ideal para escribir sin pausa sobre cómo ha cambiado la percepción de Novak Djokovic en la esfera pública y cómo, según él, aún deben derribarse ciertos mitos sobre su autenticidad como persona y jugador.

Mouratoglou define a Djokovic como el tenista "menos falso" de todo el circuito y expone sus motivos
"Es, en cierto modo, irónico: durante mucho tiempo, la gente se hartó de proclamar que Novak era 'el falso'. Sin embargo, Novak es, probablemente, la persona menos falsa de todo el ecosistema tenístico. Novak posee convicciones reales, y el dinero jamás le hará participar en algo que vaya en contra de lo que él proclama. Mucha gente no se da cuenta de lo excepcional que es esto. Sé de buena tinta que ha rechazado muchos acuerdos, ya sea porque no creía en el producto, porque no se alineaba con los valores de la compañía, porque no pensaba que los videojuegos eran buenos para los niños, aunque el contrato fuese enorme...", explica el francés, detallando diversos casos en los que Djokovic dijo que no a varias empresas.
Novak, claro, es un tipo con una estabilidad financiera impecable. Puede darse el lujo de rechazar acuerdos lucrativos: su familia estará asegurada de por vida. ¿Hace esto que su personalidad sea menos admirable? Para Patrick, la respuesta es clara. "Sí, sé que muchos dirán que es fácil para él, porque es rico. Pero déjenme decirles algo: la mayoría de jugadores que genera ese mismo dinero no suele rechazar contratos por convicciones personales. Ah: no piensen que la gente que tiene mucho dinero no quiere más. Para muchos, nunca es suficiente... por eso Novak es diferente. Para él, el dinero no es un valor. La seguridad importa. La estabilidad importa. Nunca, eso sí, por encima de su integridad. Te guste o no Novak Djokovic, esta parte de su personalidad merece respeto", finaliza un Mouratoglou que abre una curiosa puerta al debate sobre la persona del serbio. ¿Estáis de acuerdo con él?

