
Por todos es sabido que Nick Kyrgios levanta filias y fobias allá por donde va. Si es una sensación totalmente generalizada en Europa, esta polaridad que genera su figura ni mucho menos se diluye al acercarnos a su propio país. El de Canberra se ha mostrado muy crítico acerca de bastantes cuestiones que rodean a Australia, incluyendo unas destructivas declaraciones en las que dejaba claro que su prioridad es ganar todo el dinero posible en cualquier torneo de exhibición antes que formar parte del equipo de Copa Davis. Su ausencia, de hecho, es algo de lo que se lamentaron tanto Lleyton Hewitt (actual capitán) y Álex de Miñaur, emplazando a la prensa a plantear al propio Nick estas preguntas.
Alguien que sabe perfectamente lo que supone lidiar con Kyrgios es Patrick Rafter. Leyenda del tenis australiano, campeón de Grand Slam y excapitán de Copa Davis; su currículum es envidiable, y la última de sus ocupaciones le permitió conocer muy de cerca la llegada al circuito de los dos 'bad boys' del tenis oceánico. Las riñas y actitudes de un jovencísimo Nick Kyrgios y de Bernard Tomic acabaron por generar su propia dimisión, pero pocas voces más autorizadas para dar su opinión sobre la relación de amor-odio que el de Canberra mantiene con su país, puesto que ha afirmado en varias ocasiones sentirse "poco valorado" por su propio público.
"Kyrgios es el único que va a dictar sus resultados. Él va a dictar quién es. Él va a decidir cómo encaja dentro de Australia y qué piensa su país sobre su persona. Todo eso depende de él", afirma convencido Rafter en The West, que sobre todo dio su opinión sobre la próxima reunión entre Nick y Lleyton. En efecto, capitán y pupilo formarán equipo juntos de cara a la primera edición de la United Cup 2023: el hecho de que esta competición se dispute en su país (además de los puntos ATP y el dinero que otorga) ha motivado más a Nick, que partirá como espada para el equipo australiano... aunque para eso tenga que compartir equipo con Hewitt.
"Será él quien marque de qué forma se lo toma. No sé a veces qué pasa por su cabeza. Sinceramente, yo solo veo los toros desde la barrera, veo el resultado y me echo unas risas. No estoy involucrado en todo eso ni necesito estarlo, ahora disfruto de verlo desde fuera y no tener que tomar decisiones. En cuanto a la Copa Davis, eres tú quien necesitas tener el deseo de jugarla. Si no lo tienes, no solo te decepcionas a ti mismo, sino que defraudas a todo tu equipo. Está claro que ahora es Lleyton quien dirige el cotarro. Toda nuestra generación quería jugar la Davis, nos encantaba. Hay gente a la que no le gusta. Nick y Lleyton ya han estado juntos antes. Lleyton será quien deba decidir cómo quiere estructurar su equipo y cómo quiere que crezca. Toca esperar para ver qué pasa, pero quizás funcione. Va a ser interesante".
UN CALENDARIO IRREGULAR
Kyrgios disputa en estos momentos la exhibición de la World Tennis League de Dubai, dando continuidad a una hoja de ruta donde las exhibiciones están marcando su presente. Tras disputar la Diriyah Cup en Arabia Saudí, las preguntas acerca de su calendario y preparación hacia el Open de Australia son totalmente legítimas: hablamos de alguien que siempre ha mostrado su descontento con estar muchas semanas fuera de casa, una de las circunstancias más perjudiciales para los jugadores australianos. Veremos cómo encaja Nick un plan que se aleja de lo convencional: su deseo es ganar un Grand Slam (si es en casa, mejor) pero su físico podría ser su mayor enemigo en caso de preparación incorrecta. Solo el tiempo dará y quitará razones... y nosotros lo veremos.