Moutet: "Los errores me ayudan a entenderme mejor a mí mismo"

Después de una temporada llena de altibajos, Corentin Moutet (París, 1999) finaliza el año en la posición número 51 del ranking ATP, el puesto más alto de toda su carrera hasta el momento. Ganador de dos títulos Challenger este 2022, en Lyon y Szczecin, ambos en tierra batida, el francés ha tenido unos últimos meses en los que la polémica ha sido protagonista. Después de un choque en caliente con Adrien Andreev en pista, el parisino se veía obligado a separar su camino con Laurent Raymond, quien era su entrenador, debido a la expulsión de Moutet de la Federación Francesa de Tenis.

Con motivo del ASICS Tennis Summit celebrado en Marbella, Corentin atiende a un pequeño grupo de medios españoles, Punto de Break entre ellos, para hacer un balance de la temporada, recordar ese encuentro ante Rafael Nadal en Roland Garros y hablar sobre cómo es la vida de un tenista profesional.

¿Cómo ha sido esta temporada de 2022?

Ha sido una gran temporada para mí, especialmente en la segunda parte del año, después de Roland Garros. He terminado con mi mejor ranking. Empecé bien la temporada. A mitad de año tuve momentos complicados por lesiones, algo que fue difícil de manejar. Cuando, junto al equipo, volvimos a la marcha, se sentía mucho mejor. No me he perdido ningún entrenamiento desde la preparación de Roland Garros, todo fue más intenso, pasando más horas en pista y fitness.

¿Cuáles son tus objetivos para el año que viene?

Seguir trabajando duro, tratar de evitar lesiones y mantenerme sano. Ahora tengo a un nuevo equipo, así que conocernos más en profundidad entre nosotros. Tenemos que encontrar el equilibrio perfecto entre el trabajo duro y el descanso. Ese es el gran objetivo. Si lo consigo, seguro que tengo grandes resultados. Al final, pienso que el ranking será bueno, al igual que mi rendimiento.

Al principio de 2022 estaba entorno al número 80 del ranking, tenía puntos que defender. Me costó un poco entender cómo funcionaba, cuándo los perdía o no, por el tema del Covid. Simplemente tenía que esperar a que las cosas volvieran a la normalidad. En un primer momento quería volver al Top 100, estar en los Grand Slams, y después alcanzar el Top 50.

Para la próxima temporada me gustaría estar entre los sembrados para tener quizá un cuadro algo más asequible. Al final, lo más importante es el trabajo que haces a diario, la intensidad y la dedicación. Los resultados vendrán si entreno lo suficientemente duro.

¿Sigues con el rap?

Sigo disfrutando, lo escucho bastante. Estoy muy interesado en mezclar dos universos distintos, la música y el tenis. Simplemente, soy una persona curiosa, por la gente y por otros aspectos de la vida, pero ya no hago música, no tengo tiempo para ello. Entreno mucho y estoy dedicando mi vida al tenis por completo en los próximos años en los que juegue, ahora es lo más importante. Ya estaba centrado antes, pero con la cuarentena los torneos se hacían en una burbuja y teníamos mucho tiempo libre, por eso encontré algo aparte que hacer. Ahora que el circuito ha vuelto a la normalidad, es mejor que descanse a que haga música.

¿En qué aspecto has mejorado más este año?

Es complicado para mí elegir solo uno. Es una combinación de varios factores que te hacen ser mejor jugador. No soy perfecto en ciertos aspectos de mi tenis, pero estuve bien físicamente a finales de año, me hice con la victoria en varios partidos complicados en el set decisivo. Siento que he mejorado en algunas partes de mi juego, lo que me hace un mejor tenista.

¿Cómo fue el cambio de entrenador?

Es parte de la vida. No fue mi decisión. Llevaba tres años con Laurent, paramos un año, y volvimos otra vez por 2 o 3 años más. Ha sido un largo camino, me ha ayudado mucho. Tenemos una buena relación. Paramos por la Federación. Para mí no cambia nada la pasión por el juego ni la forma en la que trabajo. Lo único es que no tenía planeado cambiar ahora de entrenador, estábamos bien, así que tuvo que encontrar a alguien bueno y que pudiera viajar con él. Tuve suerte de encontrar rápidamente a Petar (Popovic), estoy feliz de empezar a trabajar con él, es un gran entrenador y estoy seguro de que haremos un buen trabajo juntos.

Hace un tiempo otra persona manejaba tus redes sociales, ¿sigue siendo así?

En la actualidad las llevo yo mismo. Antes conté con otra persona porque no sabía cómo controlarlas. Era muy extraño para mí recibir mensajes negativos de gente a la que no conozco, o incluso amenazas. No me afectaba demasiado, pero no entendía por qué había gente así. Era difícil encontrar una razón válida para comprender a esas personas. Soy un ser humano, pero parece que la gente que escribe a deportistas a través de las redes sociales lo olvidan. No entienden que hay una persona real tras el teléfono.

Ahora sigue siendo complicado entenderlo para mí, porque no hay ninguna razón y es algo que yo nunca haría a alguien que no conozco. Si tengo que decir algo iría a ver a esa persona y explicarle las razones. Me gusta hablar en la vida real más que a través del móvil. Actualmente uso las redes sociales por la parte positiva que traen, para comunicarme, descubrir a gente nueva, aficiones… Las redes sociales tienen un gran poder. En ocasiones hablo con gente interesada en cómo es la vida de un tenista y le puedo responder de manera directa, no a través de lo que ves en televisión.

¿Disfrutas de la vida en el circuito?

Sí y no, depende. Me gusta mucho viajar, es uno de los aspectos más positivos de mi vida. Me gusta descubrir nuevos países, mentalidades y culturas. Es muy enriquecedor intercambiar opiniones con personas de sitios distintos. Por otro lado, a veces es duro estar lejos de amigos y familia, estar lejos de mi casa y de una vida normal, sin viajar.

¿Te gustan las entrevistas?

Sí, es bueno compartir y tener la oportunidad de explicar cuál es la realidad. Hay mucha gente viéndote que piensa que el tenis es una cosa y es totalmente la contraria. El tiempo que pasamos en la televisión es un 5%. Pasamos la mayor parte de nuestros días entrenando en pista sin que nadie nos vea, viajando con el equipo, que también está lejos de sus familias. La verdad es muy diferente a lo que la gente espera.

Lo que no me gusta es cuando llego a una entrevista y sólo me preguntan por cosas ajenas al tenis y sobre cosas negativas. Deberíamos hablar de lo positivo. Todos somos humanos, no somos perfectos y cometemos errores. No debemos castigar a nadie por ello, sino ayudarle a que aprenda de ellos.

¿Cómo fue jugar contra Nadal en Roland Garros?

Fue una suerte jugar contra alguien como él en París, donde ha desplegado el mejor nivel de su carrera. Es el mayor reto que puedo encontrarme en el tenis. Estoy muy orgulloso de haber ganado los partidos anteriores y subir en el ranking. Fue una gran experiencia. Salí a pista para ganar, por supuesto, así es mi trabajo y mi mentalidad ambiciosa, pero al mismo tiempo estaba feliz por estar ahí. No tengo ningún remordimiento de este partido.

Este año has tenido algunos momentos duros, ¿cómo los has llevado?

Cometí algunos errores. Al igual que en toda mi carrera, siempre aprendo de ellos, me hacen mejor tenista y mejor persona. Al principio fue duro para mi familia el ver mi nombre asociado con palabras negativas. Fue complicado para mí porque quería que se sintieran orgullosos, pero no lo estaban. Después de un tiempo he aprendido que es parte del juego y de mi vida. No lo hago a propósito, ocurre en la emoción del momento. Lo más importante en esos momentos es centrarme en la verdad y aprender de esos errores para no caer en la próxima ocasión. La próxima vez cometeré otro error diferente y aprenderé de él. Tengo que estar orgulloso y agradecido con los errores que tuve. Me ayudaron a entenderme mejor a mí mismo.

¿Piensas que este año te ha hecho más fuerte mentalmente?

Sí, ha sido uno de los años más duros de mi carrera, lo he hablado mucho con mi equipo. Las lesiones, grandes dudas sobre cómo trabajar, lo que es un buen reto. Al final tengo mi mejor clasificación en una de las temporadas más complicadas que he tenido. Me hace más fuerte. Siempre tendré errores y arrepentimientos a final de año, pero tendré que aprender de ellos, intentando ser un mejor tenista cada día.