La NextGen contra el Big-3: ¿quién es el más peligroso?

Solo Zverev, Kyrgios y Tsitsipas han sido capaces de vencer ante todo el Big-3 ¿Quién es el NextGen más preparado para ganarles?

Carlos Navarro | 24 Apr 2020 | 22.01
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Alexander Zverev, tras la final de Roma ante Nadal. Fuente: Getty
Alexander Zverev, tras la final de Roma ante Nadal. Fuente: Getty

La situación de parón en el tenis actual provoca un debate interesante en relación a la manera en la que el circuito volverá a ponerse en funcionamiento. De entre todas las preguntas que surgen, una de ellas hace referencia a hasta qué punto este parón tenístico perjudica a los más jóvenes, privándoles de un año de crecimiento tenístico y mental y de plenitud física. ¿Serán capaces de, cuando vuelvan a la acción, cumplir las expectativas y hacer frente a los tres jugadores que han marcado varias generaciones?

Un tweet del gran OnlyRogerCanFly en Twitter ha captado nuestra atención. Mientras algunos de estos tenistas se acercan a los 23, 24 o 25 años, el NextGen con más victorias ante el Big-3 solo puede sumar 7, un número bastante bajo en comparación a antiguas generaciones que trataban de usurpar el trono de eras anteriores. ¿Quién es el jugador más peligroso a la hora de enfrentarse a los mejores? ¿Quién ha mostrado más señales, según su forma de jugarles, biotipo y mentalidad, de poder hacerles frente?

El líder en victorias ante los mejores es Alexander Zverev. Uno de los más precoces en llegar a la élite, el tenista alemán ha demostrado que puede ganar en varias ocasiones a todos: suma cuatro victorias ante Roger Federer, dos ante Novak Djokovic y una ante Rafa Nadal. Creo que el mayor mérito de los triunfos de Sascha ante el Big-3 es que ha demostrado ser capaz de batirlos en finales. En el duelo del todo por el todo, el alemán responde y no se achica cuando el trofeo se vislumbra cerca. Victorioso ante Djokovic en las finales de las ATP Finals y el Masters 1000 de Roma, al igual que ante Federer (eso sí, visiblemente mermado por una lesión) en Canadá 2017. El alemán es capaz de apretar por el lado del revés y en aquella época de surgimiento en la élite la confianza le permitía hacer gala de un servicio feroz, allanando el camino ante los mejores. Incluso en 2019, una temporada de demasiadas luces y sombras, el alemán ha salido victorioso ante Federer (Shanghai) y Nadal (ATP Finals).

Lo más curioso es que, bajo mi punto de vista, uno de los partidos más impresionantes de Sascha no fue una victoria. Fue la final de Roma, en 2018, donde la aparición de la lluvia cambió la dinámica de un duelo en el que estaba haciendo muchísimo daño a Nadal. En este sentido vimos una versión de Rafa muy potente, que pocos jugadores han podido desarmar en tierra con la convicción y la potencia del tenista alemán. El segundo set de ese partido, en concreto, fue una verdadera exhibición. Su revés es perfectamente capaz de aguantar la derecha del mallorquín o los largos intercambios de revés a revés con Novak, por lo que desde una cuestión de juego Sascha debería ser competencia real.

Solo hay otros dos tenistas que ameritan victorias ante los tres miembros del Big-3, y el siguiente en la lista es Nick Kyrgios. Poco que contar aquí: con la preparación óptima el australiano tiene tenis para vencer a cualquiera. O, al menos, para estar muy cerca de hacerlo. Hablamos de alguien que estuvo a dos puntos de la victoria ante la versión de Federer más brillante (Miami 2017), por no hablar de que su juego, en especial su servicio, es extremadamente problemático para Novak Djokovic. Además, Nick presenta como argumento de mayor peso que es de los pocos en vencer en un Grand Slam (Nadal en Wimbledon 2014) a uno de estos tenistas, es decir, de mantener una actuación de forma continuada en un duelo a 5 sets. Sin embargo, precisamente la falta de consistencia en esos torneos, la ausencia de un fondo físico y de resistencia al nivel requerido es lo que le aleja de llegar a los mayores escenarios. Su approach a este deporte puede que le permita recolectar victorias ante cualquiera de cuando en cuando, pero si nada cambia, muy difícilmente se convierta en el líder de esta generación.

El otro tenista que ha cosechado victorias ante Djokovic, Nadal y Federer es Stefanos Tsitsipas. Una importante parte de estos triunfos se esconde detrás de la mentalidad fiera del griego, que sale a ejecutar su juego a la cancha sin importarle quién esté enfrente. Su actuación en las últimas ATP Finals fue excelente, y su saque es un arma de peso que reporta dividendos ante cualquiera de los miembros del Big-3. Probablemente sea quien se reparta la etiqueta de jugador con más posibilidades de éxito junto al ya mencionado Zverev, aunque personalmente opino que el techo del griego es más bajo que el del alemán.

Probablemente estén pensando que falta el jugador que más cerca ha estado de arrebatar al Big-3 un Grand Slam: Daniil Medvedev. La meteórica ascensión del ruso en tan solo un año hace que la muestra sea menor en comparación con otros tenistas, y el ruso solo ha sido capaz de ganar a Novak Djokovic de entre los miembros del Big-3. Hay una cosa que destaco, y es su capacidad de pensar en mitad de un partido. La semifinal de Cincinnati ante el serbio fue una muestra muy potente de que Daniil analiza el juego durante el duelo y es capaz de variar su estilo si ve que algo no funciona. No en vano estuvo a punto de remontar dos sets en contra ante Nadal en una final de Grand Slam, y la diferencia en juego con respecto al duelo previo entre ambos (la final de Montreal) nos hace ver que el ruso es capaz de identificar errores y fortalezas en sus rivales, sin importar la enjundia del mismo. Su estilo heterodoxo puede incomodar a cualquiera, aunque curiosamente creo que Roger Federer es quien peor le viene de todos.

A la espera de ver si Medvedev atraviesa el bache, el futuro del resto de jóvenes ante los mejores no es muy esperanzador. Borna Coric acumula cuatro triunfos (dos ante Roger y dos ante Rafa), aunque a decir verdad el más destacable fue una final en Halle de la que el mundo del tenis apenas se acuerda. El croata parece atravesar un gran bache en su tenis, y la falta de contundencia en su drive y de un golpe definitivo es un déficit bastante grande. Quizás debamos esperar a una eclosión de Shapovalov para ver cómo su cuenta se agranda, pero este año, ya con Youzhny en el banquillo, Djokovic no tuvo ningún problema en pasar por encima de sus golpes en París.

El mayor argumento en contra de todos estos tenistas es, sin duda, su falta de competitividad en Grand Slams. Solo tres victorias han partido de raquetas NextGen en estos escenarios (a la ya mencionada de Kyrgios sumamos la de Tsitsipas en Australia'19 ante Federer y la de Chung ante un maltrecho Djokovic en Australia'18), y es que la barrera de los cinco sets aún parece muy grande de saltar. Eso sí, no se puede negar que aún hay tiempo de sobra para que den el salto. Ahora es tiempo de recuperar físicamente y de mentalizarse en salir a por todas cuando todo esto acabe, sin importar el rival que haya enfrente. Solo con ambición se puede cambiar una dinámica tan negativa. Y para vosotros, ¿quién es el mayor peligro de cara al Big-3?