Daniil Medvedev, campeón defensor en este ATP Roma 2024, ha empezado su campaña en el torneo italiano con buen pie, aunque es consciente de que no será sencillo. El ruso confiesa en rueda de prensa por qué odia tanto la tierra batida, analiza a su rival de hoy, Jack Draper, comenta la retirada de Dominic Thiem y habla de su obsesión por la clasificación.
"Era la primera vez que jugaba contra él. Por lo que he visto de sus partidos, no le gusta demasiado la tierra batida. He intentado utilizarlo a mi favor porque sé lo que se siente. A veces puedes jugar bien, pero cuando no te gusta la superficie, los momentos ajustados pueden ser complicados. Pensé sobre ello antes del encuentro. Por mi parte, no lo disfruto, pero sé lo que tengo que hacer. Simplemente sigo haciéndolo. Él puede jugar muy bien, pero el tenis es un deporte complicado. Yo estoy feliz con mi nivel y con ganas de más", dice Daniil en rueda de prensa.
Nunca ha ganado un mismo torneo dos veces
"Es algo muy extraño, diría que es coincidencia, algo de mala suerte. No importa el torneo en el que juego, yo quiero ganar, sin importar si lo he ganado antes o no. Espero realmente que en algún momento de mi carrera pueda ganar en un sitio en el que haya ganado antes. Ahora tengo la oportunidad de hacerlo y lo intentaré. Sobre la tierra batida, me gusta ahora más en términos de juego. Lo que más odio de la arcilla es la suciedad. Los vestuarios están sucios, tienes que sacudirte los zapatos para quitarte la tierra batida. Puedes tirar los calcetines a la basura después de la gira de tierra, ensucias el coche después de entrenar. No me gusta. Es lo que hay, aunque cada vez me gusta más".
Retirada de Dominic Thiem
"Es un poco duro ver a alguien como Dominic retirarse porque probablemente sea más joven que otros tenistas que se retiran. No estoy en su cuerpo ni en su mente para saber exactamente qué siente en la muñeca. Hemos tenido momentos increíbles. Personalmente, el que mejor recuerdo es el de semifinales del US Open y en la final de las ATP Finals en Londres. Me sorprendió la manera en la que jugaba, súper fuerte, muy bien. Es una pena verle sufrir después de esa lesión y no volverle a ver con el nivel que tenía antes. Estoy seguro de que le irá bien sin el tenis, tendrá una feliz vida. Eso es lo más importante, así que le deseo lo mejor".
¿Estuvo alguna vez obsesionado con la clasificación?
"Me centraba en el Ranking hasta la final del US Open 2019, porque en ese momento gané Cincinnati también, así que ascendía muy rápido. Hasta ese momento, pensaba siempre en la clasificación. Vas de los Futures a los Challengers y piensas en el ranking porque quieres entrar en los segundos. Después, quieres meterte en el Top 100 para jugar torneos ATP. Entonces, quise ir al Top 50, 30, 20, número uno ruso, número uno de mi generación... Siempre pensaba en ello. Cuando llegué a la final del US Open, quizá siendo quinto o sexto del mundo, entendí que era el momento en el que quería ser número uno del mundo. Cuando lo fui, no estaba jugando mi mejor tenis. Ahora sé que no es tan importante. Necesito ganar Roma si quiero ser número uno del mundo, necesito jugar Roland Garros y no caer en la primera ronda si quiero ganar puntos. La clasificación es secundaria para mí, lo que importa son los resultados.