
No ha podido terminar la temporada de la mejor manera posible, pero no se puede negar que la irrupción de Naomi Osaka en el circuito WTA ha supuesto un punto de inflexión en el tenis femenino. Querida y admirada por todos, esta jugadora rebosante tanto de talento como de carisma se ha ganado el corazón de los aficionados con su modestia, sencillez y simpatía, y el temor de sus rivales con un juego imperial. Se despide de las WTA Finals Singapur 2018 con malas sensaciones en su tenis y una lesión en un muslo, pero con la esperanza de poder rendir con regularidad durante todo el 2019.
Una pieza clave en su progresión es Sascha Bajin, uno de los personajes más curiosos del tenis que se ha ido labrando un futuro desde abajo y es ahora una persona codiciada por todas. La rumorología esta última semana indica que Angelique Kerber podría tener atado al alemán como entrenador para la próxima temporada, algo sobre lo que se pronunció el bueno de Sascha en una interesante entrevista concedida a Sports360, donde reflexiona sobre lo que ocurrió en la final del US Open 2018 y cómo le afectó a su jugadora.
"Fue una situación muy triste, la verdad es que no hemos hablado mucho del tema. A Naomi le cuesta abordar este asunto y no ha querido o no ha podido abrirse del todo conmigo. Yo he intentado deslizar comentarios de vez en cuando para normalizar la situación, pero ella se pone tensa y cambia de tema. Es una chica muy inteligente, que sabe gestionar emociones y me dijo que no se siente presionada después de lo que ha logrado. Estos meses nos hemos esforzado en que estuviera contenta y distraída fuera de la cancha", desvela el entrenador alemán.
Una de las cosas que le están resultando más complejas a Bajin de su trabajo con Osaka, es la de inspirar confianza a la jugadora japonesa en el ámbito personal, y quién sabe si esa podría ser la causa de una futura ruptura a corto plazo. "He aprendido mucho de Naomi. Es muy tímida y sabe que siempre intento ayudarla, pero me pedía que respetara sus tiempos y su manera de comunicarse y abrirse conmigo. La confianza no viene de la noche a la mañana, lo respeto y lo entiendo, aunque sería más fácil hacer mi trabajo si la comunicación en todos los aspectos fuera más fluida", reflexiona un Bajin que considera importante asumir todo lo ocurrido estos últimos meses.
"Todo ha ido muy rápido, un título de Grand Slam te cambia la vida. Estoy muy orgulloso de cómo ha actuado y de ver cómo con su tenis ilusiona a todo el mundo", dijo antes de referirse a la mejorable actuación de su jugadora en Singapur. "Le ha costado adaptarse a la superficie y las bolas, son muy diferentes a cualquier otro torneo, la pista es muy lenta. Me dijo con gran tristeza que no había encontrado la manera de ganar y yo le comenté que había estado cerca de batir a algunas de las mejores del mundo jugando al 70%. Lo único que quiero es que no se fije solo en los resultados, eso es una consecuencia del trabajo que se hace, pero no lo es todo, y si se trabaja bien llegarán".
Cuestionado por lo que debe mejorar Naomi Osaka a corto plazo, Sascha Bajin lo tiene claro y da a entender que seguirá trabajando con la nipona. "Vamos a tratar de mejorar el porcentaje de primeros servicios, y creo que podría ser importante para ella jugar más dentro de pista y subir a la red con mayor frecuencia". Nadie sabe qué es lo que ocurrirá en los próximos días, pero queda claro que la japonesa es una persona especial que puede lograr grandes cosas si está cómoda... pero que siempre tendrá una espinita clavada en el corazón por lo que ocurrió con Serena Williams en Flushing Meadows.