2026, ¿el año de Amanda Anisimova?

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Amanda Anisimova ha sido una de las indiscutibles protagonistas del año 2025. Hasta el inicio de esta temporada, en el aire flotaba la sensación de "promesa incumplida", de talento generacional incapaz de alcanzar las cotas que se le presuponían a su tenis: el prolongado parón que vivió hace meses, fruto de una importante crisis a nivel de salud mental, reforzó la sensación de muchos de que Amanda nunca terminaría de enseñar todo su talento.

Pero en este 2025 ha emergido una nueva figura plenamente establecida en la élite WTA, una Amanda Anisimova que gobierna desde el fondo con un ramillete de golpes espectacular, que domina y somete a sus rivales y las sorprende con maestría con piezas de orfebrería como su revés paralelo... y que se recupera de las mayores caídas con la convicción y la resiliencia de una veterana. ¿Lo mejor? Parece que su estadía en el circuito es larga, pero apenas tiene 24 años, lo que nos dibuja un horizonte de más de una década de candidaturas a grandes títulos.

A la vertiginosa ascensión de la estadounidense tan solo le faltó, quizás, un Grand Slam. Se quedó muy cerca, llegando a dos finales y cayendo ante las últimas jerarcas (Swiatek en Wimbledon, Sabalenka en el US Open), lo que refuerza la sensación de que ese Major está al caer. ¿Será el 2026 la temporada de su explosión definitiva? ¿Ha derribado todos los muros mentales necesarios para, incluso, pelear por el trono del circuito femenino? Apostar en contra de ello, al menos, no parece recomendable.

Anisimova se muestra muy satisfecha con su temporada y da especial valor a su 'vendetta' contra Swiatek tras su dura caída en la final de Wimbledon

Llegar a la próxima temporada tras haber mostrado una fortaleza mental inédita es el gran argumento que presenta en su cartilla Anisimova. Esa fortaleza mental se manifestó, por ejemplo, en su victoria sobre Iga Swiatek en Nueva York. Venía de perder por un doble 6-0 en una final de Grand Slam, recibiendo, por consiguiente, artículos y prensa de todo tipo... y los fantasmas, en vez de manifestarse de nuevo, se marcharon con celeridad. Era la confirmación, pues, de que la nueva Amanda Anisimova ya ha llegado al circuito, y ella misma, en una charla con Sports Illustrated, le da valor a la historia que hay tras aquel encuentro.

"Es una victoria de la que estoy muy orgullosa. Me dije antes del partido que era un nuevo día, un nuevo partido, un nuevo... todo. Una experiencia diferente, distinta. Me decía eso todo el rato, y entonces llegué al gimnasio para calentar antes del partido, y en la tele estaban mostrando la final de Wimbledon. No me fijé en la tele. Solo vi por el rabillo del ojo que ponía ESPN, que era Wimbledon... y eso creo que me dio gasolina. Me motivó. Me dije: 'Lo tengo'. Aquel partido cuenta una historia: la historia de que puedes regresar de una experiencia así, que estuvo en todas las portadas. Que está bien, que puede ocurrir, y después de eso tienes la opción de reescribir el guion. Estoy muy feliz por cómo afronté la situación".

Fue una temporada muy exitosa para una Anisimova que, de señalar un aspecto sobre el que se siente más orgullosa, lo tiene muy claro: la consistencia. "Empecé el año bien, ganando Doha en febrero, mi primer WTA 1000; luego lo hice bien a mitad de año, ganando otro WTA 1000, y también a final de temporada. En el pasado, me costaba mucho acompañar mis buenos resultados semanas después, sufría cuando tenía que competir semana tras semana, y en eso es en lo que creo que más he crecido como jugadora".

El final de la conversación es revelador: Amanda, tras admitir que compite desde los 16 años y se encuentra en una fase extraña de su carrera (ni excesivamente veterana, pero tampoco tan joven como podría mostrar su DNI), afronta su relación con el tiempo, tras sufrir años atrás, sin miedo. Con una convicción: se encuentra en un instante profesional y personal donde el futuro está teñido de esperanza. "No pienso demasiado en el futuro. Tengo mis metas, pero la vida es impredecible. Ahora mismo disfruto, estoy con muchas ganas de que llegue 2026, y siento que mi carrera volvió a empezar hace no mucho, que hay muchas cosas que tienen que llegar aún". ¿Será 2026 el año de Amanda Anisimova? Hay un torbellino con ganas de contestar afirmativamente a esta pregunta... y Australia será testigo de las primeras respuestas.