Carlos Alcaraz se cobró en la figura de Jiri Lehecka su última víctima dentro de su imperial camino por Nueva York. El murciano, que ya pisa las semifinales del US Open 2025, anuló por completo la voluntad y resistencia del checo, doblegado a pesar de tener tramos de muy buen tenis. Jiri se vio superado por una versión de matrícula de honor del número dos del mundo, con la tranquilidad y la consistencia como banderas.
No es casualidad, pues, que el propio Jiri Lehecka saliese a rueda de prensa cabizbajo, pero a la vez no demasiado enfadado con su actuación. Perdió en sets corridos, pero mostró corazón, capacidad de lucha y, sobre todo, se rindió a la capacidad de Carlos Alcaraz de subir el nivel en los momentos que verdaderamente importan. Así pues, se mostró reflexivo, sin querer darse demasiados palos y admitiendo que, especialmente en los momentos de presión, la diferencia entre ambos es todavía muy notoria.
- Qué marcó la diferencia hoy para que Alcaraz se impusiera en tres mangas
"Digamos que hoy me enfrenté a la versión 'Grand Slam' de Carlos. De esa manera me gustaría pensar, porque ha sido un partido complicado. Sabemos que Jannik y él, y también Novak en Grand Slams, son los tres tipos más difíciles de batir. Hoy ha mostrado por qué es uno de los candidatos al título. Todo el mundo lo sabía, y hoy volvió a demostrarlo. Sinceramente, creo que no fue una mala actuación por mi parte. Me siento bien: las cosas más importantes que necesitó hacer las hizo mejor que yo. Ante Carlos, si le quieres ganar, necesitas imponerte en al menos algunos de los grandes puntos... y hoy los ganó todos. Incluso cuando jugaba un buen intercambio, cuando intentaba ponerle bajo presión, ir a la red o cambiar el ritmo, hacer algo, él siempre estaba ahí, con una respuesta para todo lo que intentaba.
Por supuesto, debo decir que él sacó mejor y que fue más sólido al resto. Fue muy consistente en sus juegos de devolución, sabía exactamente qué quería hacer con la bola, consiguiendo ponerme bajo presión en muchas ocasiones cuando no sacaba bien. Si quiero ganar a alguien como él, necesito mostrar mi mejor versión en los puntos importantes, porque cada vez que tenía una oportunidad (por ejemplo, en el segundo set, en un juego muy cerrado en el que estuve cerca de una bola de break, él hizo un gran intercambio), jugábamos un gran rally y él estaba en todas partes. Siempre lograba algo especial. Así que, aunque no jugué mal, él siempre encontraba soluciones. Eso, en ocasiones, era devastador".

- Cómo digieres a nivel mental sentir que estás haciendo lo que te propusiste hacer tácticamente y, aún así, no estás sacando rédito alguno
"No es fácil de digerir. Cuando llegas a un partido con un plan, y haces lo que tienes que hacer correctamente pero pierdes en los momentos importantes de la manera en la que perdí hoy, diría que es demasiado molesto aplaudir a Carlos cada vez que hace un gran golpe, porque es que para él es algo normal. Es difícil jugar contra eso: cada vez que había un momento importante, incluso haciendo todo lo posible, él subía el nivel. Era un poco más rápido, se anticipaba un poco mejor.
Fue difícil reaccionar a eso: es mi primer partido en la Arthur Ashe, y debo decir que estuve un poco nervioso al principio. Solo había jugado en este estadio para un entrenamiento, sin aficionados. Es difícil enfrentar a Carlos: en los Grand Slams sabe que tiene más sets para encontrar su ritmo, así que juega con algo más de libertad en su tenis. Cuando jugaba un buen punto, era incapaz de ganar esos puntos, y eso es algo a lo que no estaba acostumbrado en rondas anteriores".
- Segunda vez en cuartos de final de Grand Slam: qué es lo que más satisfecho le deja
"El hecho de que en los dos primeros partidos regresase y ganase a pesar de no sentirme muy bien en pista. No estaba contento con mis actuaciones, pero sí con mi espíritu de lucha, mi capacidad de remontar el vuelo y ganar. Desde ese momento, muy feliz con mi consistencia. Gané cuatro partidos ante rivales muy duros, y eso me enorgullece. Estoy muy feliz por cómo he jugado cuando era el favorito, y al mismo tiempo, por cómo he reaccionado en los momentos en los que no me sentía yo mismo, porque no es algo que hubiese hecho bien en los últimos dos años. Aprendí a levantarme cuando las cosas no van bien, a no ponerme bajo una situación de demasiado estrés. Eso me ha ayudado, desde luego".

