
Cuando uno ve jugar a Lorenzo Musetti recupera la fe. La fe de que lo clásico, lo estético, lo preciosista… no se ha perdido. Lo que ha hecho hoy ante Zverev, trazando magia con ese revés a una mano, es la prueba de que el revés a una mano no solo no está condenado de muerte, sino que sigue más vigente que nunca.
Porque hay quien dice que el tenis se encamina de manera muy peligrosa a un futuro donde todos jueguen igual. Tipos de dos metros y pico tirando saques a 240km/h y palazos de derecha. Ante esto, lo mejor será tener el revés a dos manos, para contrarrestar semejante bombardeo. Viendo a Musetti crecer en el circuito, rompiendo su techo y mirando cada vez más arriba, uno solo puede creer.
Creer en que el revés a una mano no está viejo, sino que deberíamos catalogarlo como vintage. Que quizá haya niños a los que les gusta el tenis y ven en el revés de Musetti el Santo Grial. La reliquia que marque las diferencias en el tenis del futuro. Porque en el tenis del 1, 2 y 3, llega Musetti para hacer magia y dibujar al fresco, como Miguel Ángel, conquistando los corazones de los aficionados y permitiéndonos creer que otro tenis es posible. Pocos hay como él a los que guste tanto ver jugar al tenis.
Todos hemos dudado de la salud del revés a una mano. En cierta forma, perdimos la esperanza y aceptamos que tarde o temprano iba a terminar desapareciendo. Cuando vemos la capacidad de ejecutarlo como lo hace Lolo, uno solo puede desear que, si debe estar condenado a algo, es a estar más vivo que nunca. ¿A quién no le puede gustar el revés a una mano como lo tira Musetti?
Verle disparar este golpe es como volver a revivir el primer amor, ese que dicen que nunca se olvida. Porque por nuestra vida han pasado tantos reveses a dos manos, que la mayoría lo hacen pasando totalmente desapercibidos. Un buen revés a una mano, como el de Musetti, son los que terminan llegando a lo más profundo de nuestro corazón. Quizá no terminará exponiéndose en un museo, pero no hay mayor obra de arte que aquella que es capaz de levantar a la gente de la silla para aplaudir.
Vida eterna a ese revés a una mano. Que no se pierda nunca.
Cuando uno ve el tenis de Musetti, recupera la fe.
— José Morón (@jmgmoron) May 14, 2025
La fe de que el tenis preciosista, estético, clásico... no se ha perdido. Que sigue vigente. Hay quien dice que el revés a una mano es algo viejo y que está condenado a morir. Que terminará desapareciendo.
Y yo me agarro al… pic.twitter.com/wN2dKpyFbV