
A lo largo de las últimas dos décadas, en Italia, un territorio de grandes campeones multidisciplinares, se ha cocido a fuego lento una verdadera revolución tenística. Millones inyectados en la formación de jóvenes, en la mejora de infraestructuras a través de todo el país, en la organización de torneos de la parte más baja de la pirámide del tenis (Futures y Challengers), en reclutar entrenadores y formadores desde diferentes partes del globo (con especial énfasis en Sudamérica)... todo tenía un claro objetivo en mente: convertir al país mediterráneo en una potencia de primer nivel.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido el testamento de que esta revolución ya está dando sus frutos. Porque Italia se ha acostumbrado al éxito en las últimas temporadas, pero solo faltaba rubricarlo cuando sus jugadores peleasen por una medalla olímpica. Llegaron a la final de la Billie Jean King Cup 2023, conquistaron la Copa Davis 2024 (dejando por el camino a selecciones como la Serbia de Djokovic o Australia) y, ahora, han conquistado dos preseas en la cita olímpica por primera vez en su historia. ¿Hay alguien que se acerque a su nivel y profundidad a lo largo de los dos circuitos?
Porque si hay un dato que añade aún más mérito a lo logrado es que todo esto ha tenido lugar sin la presencia de su mayor espada, el hombre que ha devuelto la gloria de los Grand Slam al país transalpino. A pesar de no contar con Jannik Sinner, aquejado de una enfermedad, Lorenzo Musetti, Jasmine Paolini y Sara Errani se echaron a la espalda el peso de la bandera y lograron un bronce y un oro que han abierto telediarios y portadas en su país. Tres nombres que simbolizan años y años de preparación: una veterana de guerra que completó el Golden Career Slam en dobles, una luchadora que ha progresado de forma impresionante cuando muchos ya la habían dado por perdida, y un talento nato que simboliza lo mejor (y, a veces, lo peor) del tenis clásico italiano.
¿Y AHORA, QUÉ?
No es casualidad que las autoridades y los propios jugadores italianos se muestren entusiasmados con lo que sus compatriotas están logrando. Angelo Binaghi es sabedor de que el público también está acudiendo al efecto llamada del tenis y ha confirmado en el Corriere dello Sport que el US Open se emitirá en abierto en la televisión italiana, a través de SuperTennis, además de compartir su euforia tras el rendimiento en París.
"Tenemos seis jugadores entre los 50 mejores del mundo, Sinner podía tener esa amigdalitis y que eso no afectase a nuestros resultados. No he hablado con él, no lo necesito, es un libro abierto. Sé lo que está haciendo, es alguien que siempre toma la decisión correcta. El bronce de Musetti vale oro: delante de él había dos extraterrestres, Djokovic y Alcaraz. Fue el primero de los humanos. El oro de Errani fue el reconocimiento a su trayectoria, a la constancia y a la pasión.
Vamos a ir a Nueva York con Sinner como número uno del mundo, con Paolini como número tres de la Race y con todos los demás en gran forma, ya hemos visto lo que Musetti hizo en París y lo que Berrettini ha hecho en torneos anteriores. Individuales masculino, dobles, dobles femenino: estamos en todas partes. Nos esperan quince días de gran tenis, en directo y en abierto por nuestro canal de televisión, es una oportunidad que el público no debe perderse".
Y sí: los resultados en el último Grand Slam de pista dura son alentadores para Italia, con Sinner alzando el trofeo de individuales en Australia y Bolelli/Vavassori llegando a la final de dobles. Querrá destacar en este torneo un Lorenzo Sonego que encuentra en el éxito de sus compatriotas gasolina para mejorar sus prestaciones, y que también quiso reflexionar desde Toronto sobre la salud del tenis italiano en unas palabras a Ubitennis.
"Errani, Paolini y Musetti nos han dado una enorme satisfacción. Estoy feliz por Italia, es un gran momento para nuestro deporte. El tenis nos ha dado medallas que nos faltaban durante mucho tiempo". Lolo tratará de escalar en el ranking en Canadá, donde debutó con victoria ante Griekspoor y donde enfrentará en segunda ronda a Alejandro Tabilo. ¿Forma parte de la mayor potencia tenística del momento? Juzguen ustedes mismos.