“En todos estos años con Casper, nunca tuvimos una discusión”

Desde que ganara el título en Barcelona hace semana y media teníamos la cuenta pendiente de contar la historia de Casper Ruud desde dentro. En este caso, entrevistando a Pedro Clar, el hombre que lleva acompañándole desde finales de 2018.

Puede que no sea uno de los rostros más reconocidos del circuito, aunque el nombre de Pedro Clar (Mallorca, 1986) viene sonando con fuerzas desde hace ya varias temporadas. Concretamente, desde que sus manos comenzaran a moldear la carrera de un joven noruego que aterrizó en la Rafa Nadal Academy con tan solo 20 años. Ese chico se llamaba Casper Ruud, el mismo que ha pisado tres finales de Grand Slam y se quedó a un partido de ser Nº1 mundial. Pues detrás de todos estos números, detrás del jugador de Oslo, siempre hubo un técnico español.

Lo sucedido en el ATP 500 de Barcelona hace diez días nos obliga a rescatar su historia, la de un entrenador que ha ido creciendo con el paso de los años a la misma velocidad que su pupilo. Su viaje en este Mutua Madrid Open 2024 se quedó en los octavos de final ante una gran versión de Félix Auger-Aliassime, pero esto no bloquea la petición de entrevista a uno de los técnicos de moda dentro del circuito ATP. Alguien que seguirá cosechando muchas alegrías gracias a uno de los jugadores más regulares de todo el vestuario.

¿Cuánta falta os hacía ganar un título como Barcelona?

Cuando llevas jugando unas cuantas finales seguidas y no llega el premio, al final te queda un poco ese pensamiento de… ¡ya nos toca! Se genera esa presión de tener que ganar la primera, aunque reconozco que en Barcelona le vi muy convencido antes del partido, le vi con más hambre, consciente de que estaba ante una gran oportunidad.

Había perdido siete días antes con Stefanos.

Lo que pasó siete días antes estaba muy presente, así que intentamos cambiar algunas cosas. En ese sentido teníamos muy claro en qué cosas no podíamos volver a fallar, había que corregir algunos aspectos que no se hicieron bien esa última vez.

¿Qué cambió?

Sabíamos que Tsitsipas saldría muy agresivo, que iba a atacarle hacia delante, sin jugar puntos tan largos y atacando más la red. A partir de ahí, ya nos habíamos enfrentado a él en Los Cabos, en pista rápida, por eso Casper jugó un poco diferente. Entre el partido de Los Cabos y el último de Montecarlo pudimos analizar la situación un poco mejor. Ajustamos algunos detalles para neutralizar su saque y que no atacara tanto la red, aparte de incidir un poco más en la derecha de Casper.

¿Hasta qué punto es importante la táctica en una época de tanta igualdad?

A nivel técnico todos son muy buenos, alguno tiene ciertas debilidades, pero todos son buenísimos. A nivel físico todos son atletas, les ves jugando partidos de tres horas y sabes que llegarán bien al siguiente encuentro. Aquí es donde entra más la parte mental, buscar cómo utilizar tu juego para hacerle daño al rival, prepararte muy bien mentalmente para afilar tus armas y derrotar al que tengas enfrente.

En vuestro caso, ¿hacéis un estudio previo de cada partido? ¿Sea cual sea el rival?

Siempre analizamos, siempre estudiamos al rival. Miramos partidos que hayan jugado, o partidos individuales ajenos, a mí me encanta esta parte. Se trata de observar a los otros, intuir dónde podemos hacer daño, incluso ese jugador que tengas muy visto ha podido desarrollar un estilo diferente en varios partidos. Antes de cada partido siempre tenemos esa pequeña charla sobre el rival y sobre lo que nosotros tenemos que hacer.

¿Con Stefanos en la final de Barcelona lo hicisteis también?

Lo hicimos, por supuesto. Miramos los partidos que había jugado en Barcelona y también algunos que habían jugado antes. Es necesario para saber si tenemos que cambiar alguna cosa, si hay que apostar por algo diferente. De un modo u otro, a Casper le intento transmitir la idea a ejecutar cada día, pero lo importante es lo que él pueda proponer en pista. Quiero decir, no puedes focalizarte solo en el rival, también tienes que centrarte en lo que tú tienes que hacer bien.

¿Qué pasó con Aliassime esta semana?

Félix jugó muy bien, ya conocemos sus cualidades, aunque hace unos meses no estuviera en su mejor momento. Aquí llegó jugando bien y contra Casper fue muy agresivo, por eso fue tan complicado, aunque tuvimos nuestras oportunidades. Aún habiendo hecho octavos de final creo que ha sido un torneo muy positivo, Madrid siempre tiene esta dificultad con el tema de la altura, hay muchos rivales que te pueden complicar. Seguimos sumando buenos resultados, nos servirá para seguir preparando Roma y las siguientes citas.

Después de ganar ese primer ATP 500… ¿ha cambiado algo? ¿Es un nuevo Casper?

Sigue siendo el mismo. Evidentemente estamos ante su triunfo más importante hasta el momento, pero ni cuando gana se viene muy arriba, ni cuando pierde le afecta más de la cuenta. Casper es un chico muy estable, esta es una de sus fortalezas, le permite seguir trabajando sin perder muchos días, que en este deporte te perjudica mucho.

Filosofía muy Nadalesca esta. ¿La aprendió de él o ya la traía de casa?

Al ser nórdico le viene un poco de dentro, pero él siempre lo ha dicho: ha crecido viendo a Rafa competir, ha visto sus valores y todo lo que transmite, eso le ha hecho madurar con el tiempo. Seguro que encontraríamos muchos aspectos de Rafa que Casper ha ido asimilando, esto le ayuda a tener esa estabilidad emocional a la hora de competir.

En el match point de Barcelona, la celebración casi parecía que pedía perdón.

Después del partido estaba muy contento, te lo aseguro (risas). Sí es cierto que tanto él como su familia tienen ese carácter, son muy tranquilos, pero desde que empezamos a trabajar juntos creo que le he inyectado un poco de esta sangre española que poco a poco le empezamos a ver en pista. Ha ido evolucionando en este aspecto, aunque realmente creo que le ayuda para mantener esa tranquilidad cuando pierde un set, aceptarlo y seguir compitiendo. Por otro lado, sacar un poquito más la garra y esa fuerza se nota mucho a la hora de golpear la pelota, el no estar apagado te ayuda a sacar más rendimiento.

Ese grito al impactar puede arrugar a más de uno.

Para mí sí, así se lo intento transmitir. En puntos importantes hay que enseñar esa garra al rival, aunque siempre con respeto. A nivel personal, creo que sacar de vez en cuando ese carácter te hacer estar más convencido, demostrarle al rival que vas a por él. Poco a poco le vemos sacar más el colmillo.

En su momento le llamaron ‘terrícola’ de manera despectiva.

La gente puede opinar lo que considere, nosotros sabemos que la tierra batida es su superficie favorita, pero también hizo final en el US Open, las ATP Finals o Miami. Ha ganado un título ATP 250 en pista rápida, así que no creo que solo sea un jugador de tierra, aunque los resultados es lo que cuenten. Es verdad que no ha ganado un gran título en esta superficie, pero nosotros nos centramos en las cosas a mejorar, en el camino a seguir. Si a día de hoy no ha llegado ese premio, sería porque no tenía que llegar. Solo podemos mantener los pies en el suelo y seguir trabajando fuerte, a partir de esa humildad es donde puede sacar el máximo rendimiento.

¿Cómo fueron los inicios?

Empezamos a finales de 2018, de la mano siempre de su padre, analizando la proyección que tenía Casper y cómo sacar su mejor rendimiento. Llegó muy joven, con menos experiencia y menos ranking, pero poco a poco empezó a mejorar, hasta el día de hoy que aún seguimos en lo mismo. Nunca hay que parar de mejorar. Al final, si quieres ser top10 estás obligado a rendir en todas las superficies.

¿Te imaginabas un salto de calidad tan bestia?

Cuando llegó a la Academia ya había sido Nº1 del mundo junior, eso significa que algo hay. El primer año que empezamos ya estaba #140 del mundo y acabó top100, pero el objetivo simplemente era seguir subiendo de ranking. Al inicio era imposible imaginar que llegaríamos a estar a un partido de ser Nº1 del mundo, o de ganar Grand Slams pero, como todo en la vida, uno va dando pasos. Cuando estábamos #80, pensabas que acabar #50 sería increíble. Una vez estás #20 o llegas al top10, te cambia un poco la mentalidad. Creo que estamos en el camino correcto, el objetivo es seguir mejorando.

¿Qué papel juega su padre?

Los dos somos entrenadores, pero su padre es la figura principal, es quien lleva con él desde pequeño. Cuando llegaron y empezamos a colaborar, fuimos ajustando los roles con el paso de los años, pero lo importante es que trabajamos los dos mano a mano buscando lo mejor para Casper.

¿Cuál dirías que es el secreto de su éxito?

Siempre destaco lo trabajador que es y su estabilidad emocional. Tiene muchísima humildad como persona, destacaría estas tres cosas. Con estas tres cosas él ha ido progresado y mejorando año a año, esos valores le han hecho muy fuerte.

Puede que no haya un jugador más amable que él.

Te diré, llevamos juntos todos estos años y jamás hemos tenido una discusión, nunca un problema, ni con él ni con su familia. Para mí es un placer haber entrado en el equipo, me siento muy querido por todos ellos.

En su momento, Carla Suárez me dijo que lo que le faltó en su carrera fue tener un poco más de mala leche.

Hay gente que lo piensa, que por sacar más el colmillo eres mejor jugador […] Yo sé cómo es Casper, pero no sé cómo podría ser. Quizá este aspecto le ayudase… o quizá no. Hay veces que pierde un set y se muestra tranquilo, con ganas de seguir; otros jugadores pierden un set y pierden totalmente los papeles, están fuera. A nivel de trabajo es más complicado trabajar con ese tipo de perfiles. Dentro del carácter hay que buscar las fortalezas y debilidades de cada uno, en su caso, ser como es le ayuda muchísimo. Si a partir de ahí podemos añadir algunas cositas para que saque más el carácter, mejor que mejor.

Perder tantas finales importantes tampoco le ayudó a rugir más fuerte.

Este título en Barcelona puede ayudarle a quitarse un poco esa etiqueta. Al final han sido finales de Grand Slam con Rafa, con Djokovic y con Alcaraz, esta última la que más cerca estuvo de ganar, así que tampoco ha sido fácil.

¿Estaba siendo el tenis injusto con Casper?

No lo veo como una injusticia. Si uno gana es porque lo merece, igual que si pierdes será porque no has hecho las cosas que tenías que hacer, o que el otro fue mejor. No creo que el tenis haya sido injusto con Casper, si ahora le ha tocado ganar pues mucho mejor, veremos si la dinámica en grandes finales cambia a partir de entonces.

En la final de Barcelona, ¿llegaste a pensar las consecuencias de una nueva derrota?

No lo pensé […] Cuando estuvimos hablando por la mañana le intenté transmitir dos conceptos. El primero, que no pensara que era una final, eso le ayudaría a estar un poco más aislado de todo esto. Y lo segundo, le intenté transmitir confianza, le dije que realmente le veía preparado para ganar, que físicamente llegaba mejor que Stefanos. Le pedí que no se centrara tanto en lo que había pasado durante todos esos días y sí en lo que tenía que sacar ese día para llevarse la final.

¿Es bueno Casper asumiendo estos mensajes?

En la final de Barcelona sentí que sí, le vi entrar muy preparado a pista. No sé si en otras finales también, pero en esta le vi con ese hambre especial. No es que no lo tuviera en las otras, él siempre sale a ganar, pero aquí le vi que se sentía muy fuerte. Aunque bueno, hay ocasiones donde también te sientes muy fuerte y luego pierdes.

En el US Open 2022 se quedó a un partido de ser Nº1 del mundo, ¿una oportunidad así se llega a superar?

Las primeras semanas es verdad que lo piensas, recuerdas que estuviste cerca, o piensas lo qué hubiera pasado si Carlos pierde con Sinner en cuartos de final, pero nunca se sabe con estas cosas. Evidentemente, el haber estado tan cerca y no conseguirlo te lleva a darle vueltas, pero nada del otro mundo. No creo que le haya generado nada especial, él ha seguido trabajando igual que siempre, ojalá pueda volver a tener esa oportunidad.

Después de esa gran temporada, ¿qué pasó en 2023?

Está claro que 2022 fue su mejor año, pero también tuvo una exigencia muy alta. Luego llegas a 2023 y, sin nosotros hablarlo en ningún momento con él, la expectativa está ahí. La sensación es que eres favorito a ganar cada torneo al que vas, inconscientemente esto lo llevas dentro, por eso costó un poquito más. Hizo final en Roland Garros, que no es nada fácil, aunque es verdad que no fue tan regular como otras temporadas. Eso sí, acabó #11 del mundo.

¿Hubo alguna derrota que doliera más que otras?

Cuando hay derrotas no es que le afecten más de la cuenta, pero te diría las semifinales de Roma, que estuvo set y break arriba contra Holger Rune, eso son los partidos que duelen perder. Partidos que estás a punto de ganar y no lo ganas, esos te afectan más que una final de Roland Garros que se te escapa. Por suerte, no es un jugador al que las derrotas le afecten más de la cuenta.

¿Cómo le estás viendo en 2024?

Creo que está haciendo su mejor inicio de temporada, en diciembre hablamos mucho de lo sucedido en 2023, ahí empezamos a trabajar para ser más agresivos, plantear un juego más de ataque, aunque siempre dentro de su estilo. Desde que empezó a competir creo que ha estado a un gran nivel en casi todos los torneos, ha perdido algunos partidos donde no sacó su mejor nivel, pero en general está haciendo un gran año hasta el momento. No lo digo por haber ganado en Barcelona, pero este ha sido el torneo donde mejor ha jugado este año, sobre todo en la final.

Si Casper Ruud se retirara sin ganar un Grand Slam, ¿sería una decepción?

No lo creo […] Uno tiene que tener la humildad y la fuerza para seguir trabajando y ofrecer tu mejor versión, ojalá que sigan llegando oportunidades para tener esa opción de ganarlo. ¿Decepción? No creo, evidentemente es candidato a ganar un Grand Slam, pero hay muchos buenos jugadores, sabemos que ganar uno es my difícil, aunque él haya estado tan cerca. Sigo creyendo que lo puedo conseguir algún día, pero si no lo consigue… pues es que no tenía que llegar.

Pero ese es el objetivo.

Por supuesto, estamos convencidos de que puede ganarlo.