Sinner: "Lo que realmente importa es trabajar duro y hacerlo con una sonrisa"

El tenista italiano se abre en una entrevista en la que recalca la importancia de la ética de trabajo de sus padres, la rivalidad con Alcaraz y la forma en la que gestiona la fama y el dinero.

Andrés Tomás Rico | 29 Apr 2024 | 11.30
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Sinner: "Lo que realmente importa es trabajar duro y hacerlo con una sonrisa". Foto: Gettyimages
Sinner: "Lo que realmente importa es trabajar duro y hacerlo con una sonrisa". Foto: Gettyimages

La popularidad de Jannik Sinner no hace más que crecer y crecer, pero el joven italiano ni se inmuta con este aumento de fama, dinero y, sobre todo, con su gran nivel de tenis. Desde su victoria en el Open de Australia a principios de año, la figura del tenista aparece en todos los lados y esta vez habla en una entrevista con el prestigioso diario ‘Financial Times’.

Las últimas entrevistas del italiano acostumbran a intentar descifrar esa personalidad fría, pero a la vez misteriosa. Algo tiene que tener ahí dentro el bueno de Sinner para salir a la pista y ser prácticamente invencible este año, sólo Alcaraz gozó de rendirle en Indian Wells. Por ello, en esta entrevista se vuelve a mostrar sencillo y humilde: “Como jugador, estar tranquilo es muy importante, porque puedes ver las cosas un poco mejor y un poco más rápido. Si te frustras es como cuando conduces un coche muy rápido y no ves bien lo que hay afuera”.

La ética del trabajo de sus padres, fundamental

También se hace hincapié en sus orígenes para ver si es ahí, en su lugar de nacimiento o en su familia, donde está la clave para explicar su forma de ser y de ver la vida. De hecho, cuenta una anécdota que puede servir para entender al actual número dos del mundo. “Vengo de una familia realmente normal. Fui a un par de torneos cuando era más joven y perdí. Y después, llamé a mis padres para explicarles lo que pasó. Y me dijeron: ‘Sí, está bien, pero tenemos que hablar más tarde porque tenemos que trabajar ahora, ¿vale?’. En ese momento entendí que obviamente los resultados importan, pero lo que realmente importa es tratar de trabajar duro y hacerlo con una sonrisa. Mis padres siempre regresaban a casa y sonreían”, asegura un Sinner que siempre ha sabido mantener en todo momento los pies en la tierra y que parece dar con una de las claves de su éxito: “Eso es lo que mis padres me dieron: una mentalidad realmente positiva con una muy buena ética de trabajo.

Acostumbra también en muchas de sus declaraciones a recordar su paso por los esquís antes de coger la raqueta. Ahí es donde se dio cuenta que lo suyo quizás era un deporte más seguro, pero no por ello menos intenso: “Cuando tenía 12 o 13 años, estaba en una carrera y era la primera de descenso. Fui allí y tenía que saltar 30 o 40 metros y cuando eres niño esas alturas dan miedo, para mí lo fue. Entonces pensé que tal vez tenía demasiado miedo para seguir esquiando y elegí el tenis porque, para mí, es una competición sana. No tienes contacto con tu oponente, pero aún así le puedes hacer daño, reflexiona un Sinner que con estas declaraciones demuestra que es un competidor nato.

A pesar de su gran elasticidad y altura, esta fisionomía no le ayudó en sus primeros años en el circuito profesional y por ello, tuvo que empezar a compartir las pistas de tenis con los gimnasios: “Ahora mismo estoy más en el gimnasio que en la pista de tenis. Cada cuerpo es diferente. Yo, por ejemplo, tengo que ser fuerte y estable. Y creo que esa es una de las razones por las que di este paso extra, porque físicamente he crecido. Cuando tenía 20 años, todavía tenía el cuerpo de una persona de 20 años, y eso hay que aceptarlo.”

Rivalidad Sinner-Alcaraz

Una vez hablados los temas más personales y físicos, la entrevista se centra en una de las rivalidades que puede marcar una era en el mundo del tenis, Sinner-Alcaraz. Y el italiano no tiene ningún problema en hablar sobre ello. Es más, disfruta opinando sobre el español: “Es realmente agradable ver cuando alguien joven logra algo grandioso. Creo que eso es lo que necesita el deporte. Tenemos una muy buena relación dentro y fuera de la cancha. Damos todo lo que tenemos y también intentamos entretener al público, quizás más a él, porque tiene golpes espectaculares y realmente disfruto viéndolo jugar."

Después de ganar el primer Grand Slam para Italia desde 1976, su popularidad terminó de explotar en la Península Itálica, pero esta fama nacional tampoco parece afectarle: “Si voy a una tienda y la gente me pide fotos, lo acepto. Es agradable, sobre todo cuando alguien joven se me acerca, porque yo también era joven y a veces demasiado tímido para pedir una foto.”

Más motivado que nunca

La entrevista llega al final y en ella, Sinner, aparca su modestia y humildad para mostrarse ambicioso: “Seguramente ahora hay más motivación. Estoy en una posición diferente a la de hace un año, porque en mi mente sé que puedo hacer ciertas cosas. Siempre creí, pero es diferente cuando sabes que puedes hacerlo. Es emocionante”, concluye el actual número dos del mundo que sigue mostrando una amabilidad y cercanía poco común en las grandes estrellas del deporte. Porque sí, Jannik Sinner, ya es una de ellas.