Aryna Sabalenka, el éxito de seguir creyendo en sí misma
La bielorrusa logra en Australia su primer Grand Slam, un título que llevaba persiguiendo durante años y que ahora ya es una realidad.


Es fundamental creer en lo que haces. De nada sirve tener todo el talento del mundo si no lo acompañas de una mentalidad ganadora con la que convencerte de que puedes llegar hasta donde te propongas. Este mensaje se lo ha aplicado a la perfección Aryna Sabalenka durante el Open de Australia 2023. La bielorrusa, con la que ya muchos no contaban para ganar un Grand Slam, ha empezado esta nueva temporada siendo fiel a su estilo, pero añadiendo además una fuerza mental con la que ha conseguido levantar su primer 'major', una conquista que llevaba varios años persiguiendo y que al fin tiene entre sus brazos.
Sabalenka, a la que siempre se la había acusado de arrugarse en los momentos clave poniendo como ejemplo sus tres semifinales de Grand Slam perdidas, llegaba a la final del Open de Australia como la inexperta, pues Elena Rybakina ya sabía lo que era levantar un título de estas características y su presión por ganar era menor. Sin embargo, ni siquiera el hecho de comenzar set abajo hizo a la tenista nacida en Minsk dejar de creer en sus posibilidades. Su deseo de ganar el título era grande, pero sabía que con eso no iba a ser suficiente y que la forma de remontar era sobre todo estar convencida de lo que hacía.
La bielorrusa ha sufrido dolorosas derrotas a lo largo de su carrera por el hecho de precipitarse y acumular muchísimos errores no forzados que terminaban penalizándola. Esto hizo que se hablara mucho sobre su estílo, sobre si con esa agresividad había opciones de que ganara un Grand Slam, pues es un tenis de muchísimo riesgo. Otra vez más, la clave ha estado en la mentalidad y en escoger el momento decisivo para atacar tal y como demuestran los 201 ganadores que ha conseguido durante este Open de Australia, por tan solo 164 errores no forzados, una cifra bastante baja viendo la potencia que le imprime a la pelota
MANEJO DE SU SERVICIO
Otro aspecto con el que se puede explicar el éxito de Sabalenka es en el de las dobles faltas. La bielorrusa, que el próximo lunes volverá al número 2 del ranking WTA, ha tenido durante muchos años en su saque un arma de doble filo, ya que en ocasiones se atrapaba con las dobles faltas. Durante la final, en su primer punto de partido, Sabalenka hizo una doble falta con la que se le podían haber aparecido los fantasmas. En cambio, se lo tomó con filosofía y siguió convencida de que era capaz de cerrar el encuentro en ese juego. "Lo primero que se me ha pasado por la cabeza es que iba a ser divertido. Sabía que no iba a ser fácil cerrar la final", comentó en rueda de prensa.
El hecho de haber adquirido tal confianza en su tenis la ha convertido a sus 24 años en una jugadora capaz de todo. Pocas tenistas del circuito tienen un repertorio tan completo como el suyo, y parece que este era el título que necesitaba para seguir adelante. Su duro trabajo ha dado sus frutos sobre todo por la positividad y serenidad que ha transmitido en pista durante estas dos semanas. El caso de Sabalenka es un ejemplo más de que este deporte premia a quienes saben complementar su tenis con una buena mentalidad, por lo que vuelve a quedar claro que la mayor arma que tiene cualquier jugador es su cabeza.
La victoria de Aryna Sabalenka puede suponer también un cambio en el circuito WTA, dominado con total claridad por Iga Swiatek durante el 2022. Ahora la bielorrusa, que ya ganó a la actual número uno en la última edición de las WTA Finals, parece haber adquirido la regularidad para pelear por cada evento que disputa, por lo que se ha ganado el derecho a ser considerada como una clarísima candidata al trono de Swiatek.