Estreno nada sencillo el que le ha tocado a un Novak Djokovic que ha tenido que desplegar un nivel muy superior de juego para imponerse ante un Maxime Cressy que parecía por momentos inquebrantable. El campeón de la pasada edición en el Masters 1000 de París-Bercy se encontraba con el triunfo tras vencer al estadounidense por 7-6(1) y 6-4 en 1 hora y 44 minutos. El serbio se ponía el mono de trabajo para firmar 16 golpes ganadores y tan solo 3 errores no forzados.
Exquisito el nivel con el que iniciaba Novak el partido imponiéndose tanto en intercambios algo más disputados como en los cortos. Maxime, por su parte, arrancaba en su primer juego al servicio con una doble falta, reflejo de la presión que supone enfrentarte a alguien como Djokovic. Poco tardó el americano en atizar con sus saques frente a un rival que acechaba desde el otro lado de la red.
Aparece el genio al resto
Djokovic volvía a demostrar que es el mejor restador del circuito ante un Cressy que probaba con diferentes estrategias sin demasiado éxito. El serbio llegaba a su primera oportunidad de ponerse con ventaja en el octavo juego hasta tener tres de ellas, aunque Maxime salía ileso de la situación. El número 34 del mundo mandaba el primer set al desempate con un juego en blanco en el que subía a la red en el 100% de las veces.
Cressy empezaba el tiebreak con una doble falta provocando que el de Belgrado ampliara distancias en el luminoso. Novak comenzó a soltarse emocionalmente para terminar ganando el primer parcial con un ace después de ir de manera clara a por el passing desde el resto.
Djokovic ponía tierra de por medio desplegando su mejor nivel al saque cuando más lo necesitaba, mientras que la tensión del momento tenía sus consecuencias en la raqueta de Cressy. Primera toma de contacto superada por parte de un Novak que cometió tan solo un error no forzado en el primer set.
Djokovic sigue con el rodillo
La solidez desde el fondo de pista brindaba a Novak una nueva oportunidad de dañar a su oponente en el marcador, pero Maxime no quiso dar el brazo a torcer tan pronto. Desde el servicio, Djokovic se animaba también a subir en la red para seguir sumando puntos. La grada cantaba el nombre del serbio después de toda una exhibición de passings para superar al gigante de Cressy en la red y acercarse a la tercera ronda en París. Poco más le hizo falta a Djokovic para dar ese último empujón y cerrar su triunfo sobre Cressy sin más dificultades.