Ya tenemos campeón de la Copa Davis 2021: la RTF, o lo que es lo mismo, la Federación rusa que con Daniil Medvedev han sentenciado a los croatas y han puesto el 2-0 que supone la tercera Ensaladera para Rusia tras las conquistadas en 2002 y 2006 .Por tanto, Rusia campeona 15 años después con un Daniil magnífico, de menos a más y un Cilic que compitió a un gran nivel pero no supo gestionar la derrota en un primer set muy apretado y que se decidió por detalles. Un 7-6(7) y 6-2 final en estas finales de la Copa Davis de Madrid.
El tercer duelo entre Daniil Medvedev y Marin Cilic era nada más y nada menos que en una final de la Copa Davis, con punto de partido para Rusia tras la primera batalla ganada por Rublev. Aún reciente estaba la gran remontada de Daniil en Wimbledon a Cilic. Aquí a tres sets, la cosa era muy distinta, con mucho menos margen para la reacción. Cilic necesitaba mostrar un nivel mucho más alto que en partidos anteriores y lo iba a hacer, mostrándose fresco de piernas y de ideas. El choque en la primera manga estaba muy igualado, con ambos muy serios al servicio, haciendo valer sus grandes saques.
Cada vez había más tensión. Con 5-4 para Cilic, el ruso sufrió para igualar el marcador pero se salió del atolladero. La manga desembocaría en la muerte súbita con un Cilic en mejores condiciones, pero ahora era momento de temblar los nervios. Y esos nervios de acero iban a ser de Medvedev. Primeras ventajas para el croata pero la primera bola de set sería para el ruso. Sin embargo, doble falta. Más emoción al set. Lo que provoca la Davis. Daniil arreglaría el desaguisado y acabaría cerrando por 9-7 el set siendo más aguerrido y sacando su mejor versión en los puntos más calientes.
Bajón de Cilic, subidón de Medvedev
Se iba a notar el bajón de intensidad de Cilic en la segunda manga. Clara decepción en él tras no poder llevarse la durísima primera parte del partido. Medvedev al acecho para cuanto antes marcharse en el marcador. Sería en el tercer juego donde pegaría el hachazo el ruso. Enchufadísimo, sin conceder ni un respiro, ahondando en los fallos del croata, que no era el mismo del primer set. La máquina rusa en pleno funcionamiento, alcanzando bolas imposibles, colocando passings inverosímiles para desarbolar más aún a Marin. La Davis estaba ya muy cerca. No cedería su ventaja ya el ruso, saquetazo va, saquetazo viene. Y lo que es más, cerraría al resto para sellar el 6-2 final con el que de una m anera bastante fría celebraba la consecución del tercer título de Copa Davis de la historia de Rusia.