
No lo niegues, seguro que a ti también se te ha encendido la lengua y has disparado contra la tendencia actual del circuito femenino. ¿Por qué gana cada semana una jugadora distinta? ¿Dónde están las líderes del vestuario? ¿Son todas muy buenas o ninguna tiene nivel de campeona? ¿Y Raducanu? ¿Es normal que la #150 del mundo llegue y gane un Grand Slam? Como el debate nos viene grande, hemos dado un par de vueltas por el BBVA Open internacional de Valencia y le hemos preguntado a los que de verdad saben del tema, tres entrenadores del circuito femenino actual.
“Es un tema más de periodistas o aficionados. Si nos ponemos en plan malo, yo también podría decir: ‘Oye, qué malos son los de la NextGen que son incapaces de ganar a estos carretillas, aun sabiendo que los carretillas son los mejores de la historia”, expone Pancho Alvariño, un hombre que lleva toda una vida ligado al circuito femenino. "Todo depende de cómo lo mires, se podría vender perfectamente que falta nivel en la ATP porque no son capaces de desbancar a los de arriba. A mí me encantaría que hubiera más incertidumbre, no saber quién puede ganar, muchos más tenistas con opciones, eso le daría más vistosidad al circuito”, reclama el valenciano.
“De entrada, para mí es bueno que esté todo tan abierto”, añade Albert Portas, uno de los pilares de Ad in Tennis Academy junto a Germán Puentes. "La variedad es positiva, así la gente conoce a más jugadoras, es muy constructivo que el nivel esté más parejo para la competitividad, para la gente que viene de abajo. En ATP tenemos un caso extraordinario, parece un circuito cerrado, a mí me gusta mucho más la variedad. Si en cada Grand Slam vemos una final distinta pues mejor, en el circuito femenino está todo muy igualado, depende todo de pequeños detalles y el lado emocional es clave”.
Nuestro último invitado es Pipo Maresma, el hombre que ha sacado la mejor versión de Rebeka Masarova en los últimos ocho meses. “Todo ha mejorado y evolucionado muchísimo: la raza humana, la tecnología, la psicología, la alimentación, la preparación física, etc. El profesionalismo que hay ahora no existía antes, recuerdo que en mi época se viajaban muchas semanas sin entrenador, ni jugando los Grand Slams te podías permitir viajar siempre con alguien. Ahora, si juegas los Grand Slams, es más fácil tener un equipo técnico a tu alrededor”, destaca el coach.
EL CASO RADUCANU
Maresma, técnico de referencia de la BTT Academy, opina sobre la explosión de Emma Raducanu en este US Open. ¿Acaso es una mala noticia que una desconocida levante un Grand Slam? “El caso de Raducanu es algo natural, son jugadoras que tienen mucha calidad y de repente explotan. La sensación con esta chica es que podría haber seguido una semana más y nadie le habría quitado un set. ¿Que sea la número 150? Ahora mismo la limitación de torneos hace que las más jóvenes tarden un poquito más en meterse, pero si con 18 años estás #150.. eso es estar muy arriba. Ya se le puede considerar una jugadora de tenis”, confirma sin dudar.
Portas, quien fuera Nº19 del mundo hace dos décadas, es un poco más realista. “A ver, es una sorpresa, no vamos a engañar a nadie, pero es verdad que en Wimbledon ya hizo octavos de final. Es una jugadora muy joven que ya venía haciéndolo bien, pero ganar un Grand Slam, superando a todas esas rivales, y viniendo desde la Qualy, lo convierte en una gran sorpresa, al estar todo tan igualado es algo que puede pasar. En ATP sería más difícil pero en WTA, desde que las hermanas Williams se han hecho mayores, el circuito se ha abierto totalmente, por eso hay tantas sorpresas”, valora el de Barcelona.
“Hace tiempo que vengo diciendo que el tenis femenino ha evolucionado muchísimo, ahora son todas buenas”, insiste Alvariño, el hombre que instruye estos días la carrera de Tamara Zidansek. “No creo que falte liderazgo, la realidad es que estamos yendo hacia una época donde será muy difícil que haya un Nº1 indiscutible, en chicos ya está empezando a pasar. Los jugadores de hoy en día son mejores en todos los aspectos, por eso es más difícil destacar, así que el futuro será muy parecido a lo que ya estamos viendo actualmente”, defiende un hombre que sabe lo que es levantar unas cuantas Copas Federación.
“El circuito se ha igualado mucho, incluso por abajo, el segundo nivel”, certifica Portas, que acompaña esta semana a Francesca Jones y Carla Buyukakçay. “Aquí en Valencia, por ejemplo, cualquiera de las que están en cuadro final podrían ganar a las que están top50, a un partido todo puede pasar. ¿Falta de liderazgo? Bueno, yo creo que estamos muy mal acostumbrados con Nadal, Federer y Djokovic. No creo que falten líderes, la cuestión es que ya no se ganan tantos torneos seguidos. La igualdad ahora mismo es extrema, una realidad que también le vendrá al circuito ATP cuando ya no esté el Big3. O al menos, no se parecerá en nada a los últimos años”, concluye Albert.
¿Y tú qué piensas? ¿Estamos ante la época de mayor reparto de talento del circuito WTA? ¿Será igual el circuito ATP en unos años? ¿Tiene algo de malo la igualdad extrema?