Tomas Berdych encara este Roland Garros con una perspectiva muy diferente. Asentado cómo número cuatro del mundo y proclamándose como el rey de la regualridad masculina, el checo sabe que tiene que dar un paso adelante en lo que a objetivos se refiere. "Veo mis resultados, mi progreso y entiendo que mi objetivo es ganar un título importante. Ahora soy un chico mucho más paciente que el caía en la frustración o el enfado. Tal vez no sea una ventaja determinante, pero sé que soy mejor jugador ahora que el que llegó a la final de Wimbledon en 2010".
Con muchos años ya en el circuito a sus espaldas, Tomas entiende que el tiempo se agota y hay que darse prisa. "Soy consciente de que con Djokovic, Federer, Murray y Nadal este es el momento más difícil de ganar un Grand Slam. El año pasado Stanislas Wawrinka demostró que, pese a ello, se puede hacer. Ahora mismo tengo 29 años, tengo que conseguir dar el paso tan pronto como sea posible", finiquitó el cuarto cabeza de serie del torneo parisino.

