
Aunque sus resultados en esta gira asiática no quedarán grabados en ningún libro, lo cierto es que Juncheng Shang puede estar satisfecho con sus resultados más recientes, dejando atrás unos meses de desamparo donde una lesión le privó de competir durante un semestre entero.
Afortunadamente, su cuerpo volvió a estar operativo con la llegada de los meses más importantes, su querida gira asiática. Así pudimos verle competir en el ATP 250 de Hangzhou, el ATP 500 de Pekín y el Masters 1000 de Shanghái. ¿Resultados? Octavos de final, primera ronda y tercera ronda. Traducido en un lenguaje más directo: tres victorias y tres derrotas. Quizá no sea muy contundente, quizá no sea memorable, pero Juncheng Shang sabe valorar estos pequeños placeres después de haber sufrido una lesión que le mantuvo parado desde enero hasta julio. Ahora que por fin ha cuajado algo de rodaje, su discurso muestra las impresiones con las que se marcha a su próximo destino.
“Hoy me sentí mareado, supongo que por el calor”, declaró tras caer en tercera ronda de Shanghái ante Nuno Borges. “Venía jugando un par de partidos nocturnos, así que tal vez no estaba acostumbrado a un partido de día. Al principio me veía un poco oxidado, pero fui el primero en romper el servicio. El clima me molestó un poco, eso es verdad, me faltaba el oxígeno. No digo que no me guste este clima, simplemente que no estoy acostumbrado a un tiempo tan caluroso. Después de todo, esta era la primera vez que llegaba a tercera ronda, así que es positivo”, añadió el actual #238 del ranking, quien peleó en un tercer set para caer 7-6, 4-6 y 6-3.
Han sido tres torneos disputados en la gira asiática resumidos en tres victorias, pero de este último certamen confiesa que se lleva algo diferente. “Lo que más me alegra es la preparación, aunque reconozco que después de Pekín no tuve mucho tiempo de prepararme para Shanghái, apenas tuve tres días para adaptarme. Antes de empezar a jugar tenía muchos interrogantes, pero la primera ronda me dio mucha confianza, así derroté luego al Nº10 del mundo, estando muy seguro. Sin embargo, si me tengo que quedar con mi partido más satisfactorio, elegiría este último, pese a la derrota. Hice algunos progresos, estoy consiguiendo tener jornadas tranquilas, lo cual me está enseñando mucho. Veo que empiezo a entender mejor mi cuerpo y mi forma de jugar”, apunta el chino.
A sus 20 años, Shang es consciente de todas las barreras que un jugador puede encontrarse en el camino, pero subraya rápidamente por dónde pasa su evolución. “Hay múltiples factores dentro del juego, a veces no te sientes lo suficientemente competitivo físicamente, si luego estás un poco agitado se puede ver reflejado en tu tenis. Depende también de tu equipo, tus entrenadores, los espectadores o las pistas, todo tiene su impacto. Para mí, la clave que necesito es canalizar la energía correcta en la lucha del siguiente punto, no en otro lugar. Esto es exactamente lo que quiero mostrar, quiero ser un jugador resistente. Si no me ganas, yo no me voy a rendir, esto creo que más o menos lo he cumplido. En el futuro, ya sea en los entrenamientos o en los partidos, voy a poner toda mi fuerza”, asegura el tenista de Pekín.
- SHANG HACE BALANCE DE SU TEMPORADA 2025
Su tercera ronda alcanzada en el ATP de Shanghái le ayudará a quedarse cerca de volver a traspasar la línea del top200, pero Juncheng Shang está todavía lejos de ocupar de nuevo aquella plaza del top50 que le perteneció hace justo doce meses. Con un balance de 6-8 esta temporada, es evidente que su cuerpo no le ha permitido estar en pista tanto como a él le hubiera gustado, pero Juncheng tiene la suficiente muestra como para llegar a sus propias conclusiones.

“La temporada no ha sido ideal, no jugué mucho, pero estas tres últimas semanas en China lo pasé muy bien. Mi juego fue bueno, aprendí muchas cosas, por ejemplo a planificar mis prácticas después de una derrota, o incluso después de ganar. Trabajar sin descansar tampoco es lo correcto, así que estoy pensando siempre en cómo asegurarme el estar siempre activo físicamente. He hecho algunas mejoras, pero todavía hay muchas cosas que necesito aprender. Estoy muy feliz tras mi paso por Shanghái, por haberme metido entre los 32 mejores, así que ojalá haya mucho más por venir”, concluye.