Sinner sigue siendo el de siempre

El italiano volvió a las pistas por todo lo alto y demostró ante Navone por qué sigue siendo el número uno del mundo.

Óscar Belloch | 10 May 2025 | 20.48
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Jannik Sinner en el ATP Roma 2025. Foto: Getty
Jannik Sinner en el ATP Roma 2025. Foto: Getty

Como si su último partido profesional hubiese sido ayer, Jannik Sinner volvió a las pistas en el ATP Roma 2025 tras la sanción de tres meses por el positivo en Clostebol de 2024. El italiano regresó en casa, con el apoyo de su gente y dándose todo un baño de masas. Ganó a Mariano Navone en apenas 1h y 37 minutos por 6-3 6-4. Venció y convenció, por lo que se confirma que es uno de los grandes candidatos al título romano.

Jannik Sinner no defraudó y demostró por qué sigue siendo el número uno en el ránking ATP, posición que ni Alexander Zverev ni Carlos Alcaraz le lograron arrebatar estos meses. El transalpino llegó al ATP Roma 2025 con la duda de en qué punto exacto estaría su nivel competitivo y cuánto ritmo necesitaría para adaptarse de nuevo a un circuito que dejó huérfano por tres meses, pero desde el primer instante se hizo notorio que Sinner ve sinónimos la palabra 'hogar' y 'pista'.

- Los primeros momentos, de adaptación

Podíamos pensar que en el primer set veríamos a un Sinner algo extraño por el tiempo pasado fuera, pero demostró de qué pasta está hecho al ponerse rápidamente por delante en el marcador y que el que pareciera falto de aclimatación fuese Navone. El hecho de volver como si nada hubiera pasado hace patente la posición de Sinner entre los mejores, pues son muy pocos los que vuelven de una lesión o un periodo fuera de la pista y sienten su juego igual que siempre. Sinner puso la directa en el primer resquicio que le vio a Navone y se hizo con la primera manga por 6-3 muy sólido al servicio.

- Tranquilidad total y remate

Navone se presentaba como un jugador peligroso en la superficie, pues es un especialista y la temporada no la está teniendo del todo negativa al mostrarse competitivo contra buenos jugadores. Sin embargo, el italiano fue demasiado para él en el que fue el primer duelo entre ellos. Eso sí, la segunda manga tuvo más historia y Navone dejó también los nervios un poco de lado. Empezó a ganar consistencia en sus golpes, pero fue en el mejor momento del argentino cuando Sinner dijo 'basta' y marcó la diferencia con su juego más que completo. La derecha profunda le corrió, y la confianza con el revés deleita hasta a alguien que fuese la primera vez que veía jugar al número uno del mundo. 

Sinner tardó en romper, pues lo hizo en el 3-3 y tras varios intentos. Hasta ese momento solo había tenido en contra una  una bola de break y la salvó con autoridad, pero en el 4-3 jugó otra y la perdió. Lejos de sembrar dudas, rompió de vuelta y levantó el puño."Olé olé Sinner" cantaba la grada, y no es para menos, pues el hijo pródigo del tenis italiano ya puede decir que está de vuelta. Y sí, es el de siempre.