
Danielle Collins sorprendió a Iga Swiatek en la tercera ronda del WTA Roma 2025 para dejar fuera a la número dos del mundo, que dejó una versión muy apagada de su tenis. La jugadora americana, número 35 del mundo, hizo de las suyas para imponerse ante la polaca con un marcador de 6-1 y 7-5 en 1 hora y 44 minutos de un enfrentamiento que se endureció en el segundo parcial. Victoria súper valiosa para Collins, a la vez que preocupante para una Iga que no defiende título en Italia.
Con la grada prácticamente vacía y un ambiente nublado, Danielle desató la tormenta sobre la número dos del mundo, jugando con los ángulos y desplazando a su rival a su antojo para aventajarse en el luminoso. El revés paralelo tomó una importancia brutal en el primer tramo del partido y, aunque Swiatek trató de acercarse en varias ocasiones desde el resto, la americana se alejó cada vez más, abriendo un hueco cada vez más grande desde el otro lado de la red.
Desanimada en cada saque y sin ni siquiera correr a los restos de Danielle, el doble break en contra pasó a ser triple para una Iga cabizbaja. La polaca, con algo de fortuna, evitó el rosco, oportunidad para mejorar sensaciones, por lo menos, de cara al segundo set y empezar a soñar con una posible remontada.
Poco le duró ese pequeño respiro a la número dos del mundo, que a continuación cedió su saque para cerrar de esa forma un primer parcial que apenas duró media hora. Iga firmó números bajísimos con sus saques, además de un desequilibrio importante entre ganadores (3) y errores no forzados (10), frente a una Danielle libre desde el fondo y constante en todos los aspectos de su juego.
Swiatek reacciona, pero demasiado tarde
Con espíritu renovado tras irse al baño en el descanso, la jugadora europea logró ponerse por delante en el marcador del segundo parcial, rompiendo el saque de su rival y también algo de su confianza. La igualdad se abrió paso en el partido, con las indicaciones desde el box de Iga que le decían: 'Juega para ganar, eso es todo'. El nivel de tenis por parte de Swiatek subió, lo que aumentó la exigencia en cada punto.
A pesar de que el empate estuvo vigente en gran parte del partido, la frustración de Iga creció de forma considerable, abriendo espacio en su zona de revés, lugar que aprovechó a la perfección Danielle para llegar a la primera bola de partido. Fuerte con el saque, la número dos del mundo salvó la situación frente un estadio que fue animándose a medida que aumentó la tensión. Sacando a relucir sus ataques más precisos desde el resto, Collins terminó lo que empezó, cerrando con un saludo frío en la red.