Un Sinner tocado hunde a Rune

El número uno gana, aunque enciende las alarmas al sufrir problemas contra un Holger también mermado físicamente en el Open de Australia 2025.

Raquel Bermúdez Rodríguez | 20 Jan 2025 | 07.40
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Un Sinner tocado hunde a Rune en el Open de Australia 2025. Foto: Getty
Un Sinner tocado hunde a Rune en el Open de Australia 2025. Foto: Getty

Resulta complicado encontrar las palabras para describir un partido que ha tenido absolutamente de todo, pero no precisamente de lo que se esperaba. Jannik Sinner salía victorioso, aunque lejos de quedar ileso, de un partido trampa ante Holger Rune con un marcador de 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2 en 3 horas y 15 minutos. Tanto el italiano como el danés quedaban muy tocados físicamente a lo largo del lance, dejando varias idas y venidas, además de las dudas que quedan sobre el número uno del mundo de cara a su papel en la próxima ronda del Open de Australia 2025. Aunque la incertidumbre seguirá hasta su próximo duelo, parece que los problemas de Sinner se quedarán en solo un susto.

Diez minutos (o incluso menos) es el tiempo que le hizo falta a Jannik para borrarle la sonrisa del rostro al danés, destrozando también las esperanzas de miles de aficionados de todo el mundo que se esperaban una batalla igualada y emocionante. Emociones hubo, pero todas favorables a un Sinner absolutamente formidable, capaz de manejar la bola como quería para dejar a su rival en fuera de juego tras cada intercambio. Las caras de preocupación en el box de Holger, con representación de su hermana y de su madre, se calmaban una vez que conseguía el primer juego, aunque muy lejos estaba el número 13 del mundo de dar ese nivel que tanto ansía.

Sinner pasa del todo a la nada, mermado por problemas físicos

A pesar de que en ciertos momentos las sensaciones de Rune parecían mejorar, el jugador danés seguía cometiendo errores que no le permitían volver a la pelea por el partido. La risa volvía del lado de Holger, aunque de forma irónica al no saber qué hacer ante un Jannik que desplegaba una versión tremenda de su tenis, aunque el danés recuperaba algo de vida y de espectáculo a mediados del segundo set. De manera inesperada, el número 13 del mundo firmaba el primer break del partido a su favor, rotura que se consumaba debido a una doble falta de Sinner. De forma repentina, Jannik pasaba a mostrarse algo lento en los movimientos, incómodo a nivel físico y jugándosela al primer tiro.

El silencio inundaba la Rod Laver Arena por parte del número uno del mundo, que intentaba manejar la situación lo más discretamente posible, sin ni siquiera intercambiar alguna palabra con su equipo, presente en pista. Ulises Badio, su fisio, preparaba una bebida ante un posible golpe de calor sobre un Jannik que se desplazaba con cierta cojera. Situación fría en un tercer set en el que Sinner trataba de resistir como pudiera contra un Rune que no bajaba su velocidad. 

Dejándose el alma, el italiano se entregaba por completo para salvar una opción de break en la que su rival jugaba sus cartas, pero que no podía todavía con un Sinner tocado, no hundido. Pese al dolor que cada vez se hacía más evidente en Jannik, este aguantaba, aferrándose al partido con uñas y dientes. Tras el paso de varios juegos, el de San Candido terminaba cediendo y llamando al fisio a pista, quien llegaba acompañado del médico para medirle las vitales y desplazarse posteriormente al interior del vestuario.

La fuerza de voluntad de Jannik le empujaba a conseguir un nuevo break que recibía como una nueva vida para colocarse 5-3 arriba. Este era el momento en el que Rune tomaba la curiosa decisión, que causaba una sonrisa pícara en su adversario, de llamar al fisio por un problema en la rodilla derecha. ¿Cuál fue la respuesta de Sinner? Ganar el set con un juego en blanco, viendo cómo el danés tomaba el camino del vestuario.

Si ya teníamos suficiente con lo que estaba pasando de cada lado de la red, el número uno del mundo se cargaba con un saque demasiado preciso una parte de la red en la que la organización estuvo trabajando durante unos veinte minutos para reanudar el juego lo antes posible, tiempo que los dos tenistas agradecieron al poder hablar con sus equipos e incluso tratarse de esos problemas. Jannik se venía arriba al volver a pista aumentando la intensidad y dejando sin opciones a un Rune que de desesperaba.

Recuperando su energía, el vigente campeón de Melbourne devolvía el encuentro a su cauce, incrementando también sus estadísticas con el saque, aspecto fundamental en su triunfo y herramienta que le ha salvado en múltiples ocasiones. Progresivamente, el italiano dejaba atrás las sensaciones apagadas, dejando toda una declaración de intenciones con una victoria sufrida ante Rune. En cuartos de final espera al vencedor del Alex Michelsen vs Alex De Miñaur.