Segunda alegría de Aryna Sabalenka en estas WTA Finals 2024, las que necesitaba para asegurar su clasificación a semifinales como primera de grupo después de superar a Qinwen Zheng el sábado y a Jasmine Paolini esta misma tarde. Dos triunfos en sets corridos que, sin embargo, tuvieron sus momentos delicados donde la bielorrusa supo apretar los dientes para no salirse del guion establecido. Una vez hecho el trabajo y sacando esa sonrisa que acapara toda la pantalla, el entrevistador a pie de pista se reunió con la Nº1 del mundo para hacerle tres preguntas sobre su papel ante la tenista italiana.
“Todo el partido ha sido realmente duro, no solo el final”, valoró Aryna tras vencer por 6-3 y 7-5 en un encuentro que duró 90 minutos. “Jasmine es una gran jugadora, te pone presión constantemente, se mueve genial, saca mucho mejor de lo que la gente piensa… lo dicho, es una pedazo de jugadora. Para mí supone una gran victoria, estoy muy feliz con el rendimiento que he tenido esta noche, sobre todo por cómo me escapé de un segundo set que se complicó mucho al final. En ese momento intenté mantenerme agresiva y no perder la calma, realmente quería lucha por ese set, sin importar el precio. De algún modo, necesitaba ganar este partido en sets corridos”, comentó tras asegurar su billete para semifinales como primera de grupo.
Eso sí, hubo un momento donde toda la dinámica del partido estuvo a punto de caerse. Dominando 3-2 con break arriba, Sabalanka se vio de repente con 4-5 y 15-40, dos bolas de ruptura que le obligaron a templar los nervios. “Aunque una no quiera, lo cierto es que en esos momentos es inevitable pensar en la posibilidad de irse a un tercer set, hasta que tú misma tienes que detener esos pensamientos y centrarte en el presente. Como he dicho antes, lo único que pensé en ese juego fue en seguir siendo agresiva y luchar con todo por cada punto, pasara lo que pasara. Estoy muy feliz por dónde puse la bola en cada set point que tuve en contra, todas fueron dentro y eso me permitió ganar un juego vital”, reconoce tras el triunfo.
UN Nº1 COMPARTIDO
Ya con el suspense resuelto del partido, la tercera pregunta para la jugadora de Minsk estuvo relacionada con su vuelta al Nº1 del mundo después de una temporada sublime donde volvió a superar las 50 victorias gracias a sus cuatro títulos, dos de ellos en Grand Slam. Un asentamiento en la élite que hubiera sido imposible sin la ayuda de su equipo, un grupo de personas que ha mantenido en el tiempo durante todos estos años y con el que ha encontrado la fórmula perfecta para sacar todo su potencial e imponerse ante cualquier rival que la amenace.
“Estoy muy orgullosa por todo lo que estoy consiguiendo, pero no solamente por mí, también siento mucho orgullo por mi equipo, juntos hemos superado muchísimas cosas hasta llegar a este punto donde estamos siendo capaces de mostrar un gran nivel de tenis. Verme ahora en el Nº1 del mundo no solo es una cosa mía, es cosa de todo el equipo, de todo el trabajo que hay detrás que no se ve desde fuera. Aprecio cada día y cada hora que han invertido en mi carrera, realmente es algo que me motiva muchísimo y me empuja a seguir ganando dentro de la pista. Tengo el mejor equipo posible”, señaló Aryna en un momento de plenitud.