
Este viernes 27 se septiembre supone un antes y un después en la historia de Wimbledon. Después de invertir hace unos años 65M€ por unos terrenos cercanos al All England Club, el Ayuntamiento de Londres ha terminado dando luz verde la expansión masiva del tercer Grand Slam de la temporada. Veremos la construcción de 39 pistas nuevas para que el evento pueda albergar la fase previa en la misma sede y no en Roehampton, aunque las fechas del proyecto dicen que podrían terminar allá por 2030.
De esas 39 pistas, una tendrá capacidad para 8.000 personas, se afrontará tener un tercer estadio con techo y un total de 50.000 personas más podrán acudir a Wimbledon cada día, crecimiento brutal para que no se quede por detrás de los otros Slams. ¿Cuál es la parte negativa? El impacto medioambiental que tendrá la zona por toda la obra, aunque parece que los beneficios económicos han terminado pesando mucho más en la balanza para el Ayuntamiento.