La tradición no está reñida con las innovaciones. Así lo demuestra, una vez más, el torneo de Wimbledon, después de tomar dos decisiones trascendentales que suponen cambios disruptivos en la historia del evento. A partir de la edición del 2025, no habrá jueces de línea, implantando el sistema de canto electrónico automático que tienen ya el Open de Australia y el US Open. Además, se retrasa dos horas el inicio de las finales individuales, programándose para las 16:00h en Londres, el sábado la femenina y el domingo la masculina.