
Nadie mejor que Juan Carlos Ferrero para exponer los síntomas de Carlos Alcaraz en estos últimos meses. Es evidente que el murciano no está mostrando la frescura del inicio de temporada, pero su entrenador es consciente de su realidad y sabe que todo forma parte del aprendizaje.
Carlos Alcaraz afronta esta tarde un partido a vida o muerte ante Daniil Medvedev. Un partido que podría ser el último de su temporada, aunque a estas alturas nadie duda que el ejercicio 2023 del murciano es de sobresaliente. Juan Carlos Ferrero, la persona que más tiempo pasa con él, comenta en el diario Marca cuáles son los motivos del bajón de rendimiento que ha tenido su pupilo en este último tramo del calendario. A tres victorias de proclamarse maestro por primera vez, todavía es pronto para encender cualquier alarma.
“Le ha costado un poquito después del US Open, tal vez por la exigencia de que en cada torneo había hecho semifinales o final, eso mentalmente castiga un poco”, afirma el técnico desde Turín. “De Estados Unidos vino un pelín castigado a nivel mental, pero siempre intentando resurgir. Bercy ha sido el peor torneo del año junto con Roma, son los dos en los que no ha dado el nivel que se espera de Carlos. A Turín ha llegado un poquito con la reserva, pero la ilusión y las ganas espero que nos hagan tirar para adelante”, valora después de caer con Zverev y superar a Rublev.
“Todos los jugadores llegan con exceso de kilómetros a final de año, son muchas las semanas en las que se juegan torneos”, añade un Ferrero que conoce perfectamente lo que es pasar por ahí. “Los mejores se ponen en la mochila más partidos, más presión, casi la obligación de tener que ganar en casi cada torneo. Ese exceso de equipaje puede pesar más y a Carlos le está afectando un poco. Creo que profesionalmente tiene que empezar a aprender que el mundo del tenis es de enero a noviembre”, asegura el ex campeón de Roland Garros.
MARGEN DE MEJORA
Ya lo dijo el propio Juan Carlos después de conquistar el US Open 2022, que su jugador estaba tan solo a un 60% de su potencial. Alguno se sorprendió, pero el tiempo le ha terminado dando la razón al valenciano, consciente de que todavía tenía que pasar por innumerables situaciones y contextos que pudiera suponer un momento adverso. Sobre este tema, Ferrero apunta directamente a la asignatura que más le preocupa de cara al futuro, aquello en lo que más horas de trabajo hay que poner para dar el próximo salto.
“Ser más regular en los partidos, no abrir puertas”, sostiene el entrenador acerca del factor en el que más ahínco deben poner. “A veces tiene despistes y es algo que tenemos que mejorar mucho, aunque es verdad que cuando abre puertas siempre compite bien y al máximo nivel. Él lo sabe, tiene que mejorar la toma de decisiones y eso lo logrará con experiencia. Carlos es muy emocional y eso a veces le sirve y otras no tanto”, puntualiza el técnico de 43 años.
Eso sí, lo que no cambia es la tremenda confianza de Juan Carlos y el resto del equipo en la proyección y las posibilidades de Carlitos, un barco sensato teniendo en cuenta el palmarés de Alcaraz con tan solo 20 años. “Sabemos de su potencial para ganar Grand Slams, Masters 1000 y para competir de tú a tú con Djokovic, Sinner y los que están arriba. Pero hay que estar al 100%. Ahora se le nota bastante en qué momento está, va con su carácter y por eso también tiene ese carisma para la gente. Transmite mucho porque casi siempre está bien, por eso cuando tiene un día malo se le nota un poco más”, concluye.