Fue un duelo intenso. Una final decidida por detalles y que pudo haber caído del lado de cualquiera. Después de que Carlos Alcaraz ganase siete puntos consecutivos en un tiebreak que pintaba claramente de color italiano, Juan Carlos Ferrero rompía a llorar en pleno box después de la victoria de su pupilo. Una muestra más de la tensión vivida en esta final de Pekín.
Ferrero llorando tras la victoria de Carlos.
Estamos presenciando la historia delante de nuestros ojos. Qué afortunados somos. pic.twitter.com/iQVLsWboS5— José Morón (@jmgmoron) October 2, 2024