Funestas noticias las que ha recibido Simona Halep como resolución del juicio tramitado por un Tribunal independiente, que ha considerado improcedente la explicación de la rumana de que se había contaminado sin saberlo, debido al elevado volumen de roxadustat, una sustancia dopante que aumenta la hemoglobina y glóbulos rojos en sangre. Halep podría apelar.
El culebrón podría llegar a su fin después de una resolución dramática para los intereses de Simona Halep. La rumana tenía muchas esperanzas puestas en que el Tribunal independiente que se encargaba de su caso le diera la razón y contemplara la posibilidad de que su positivo por roxadustat, una sustancia dopante para la sangre y terminantemente prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje, debido a los efectos que tiene sobre la sangre, incentivando la generación de hemoglobina y glóbulos rojos. Hay que recordar que el positivo de Halep se produjo durante el US Open 2022 y se oficializó su suspensión provisional en octubre de ese mismo año. Simona llevaba mucho pidiendo que se tomaran medidas cautelares y se la dejara competir hasta que el caso se resolviera, pero la rotunda negativa de las autoridades hacía vaticinar un dictamente como éste.
La Agencia Internacional para la Integridad del Tenis confirma oficialmente que el Tribunal independiente encargado del caso ha escuchado a científicos expertos en la materia y disponía de 51 muestras de sangre de la jugadora rumana, que fueron analizadas pormenorizadamente. Si bien es cierto que se acepta la teoría esgrimida por Halep de que pudo tomar un suplemente alimenticio contaminado con esta sustancia, el Tribunal cree que el dopaje es intencional, debido al elevado volumen de roxadustat. Después de un análisis detallado del Pasaporte Biológico de Halep, los expertos independientes de la Unidad de Gestión de Pasaportes Biológico de Atletas llegó a la conclusión unánime de que un "probable dopaje" era la explicación de las alteraciones percibidas.
Halep podría recurrir este dictamen si quiere mantener la esperanza
Hay que aclarar que los cuatro años de sanción por dopaje empiezan a contarse desde octubre de 2022, por lo que la jugadora rumana no podría volver a las pistas hasta octubre de 2026. Teniendo en cuenta que tiene 31 años, se hace difícil pensar que si no hay cambios en este dictamen, Simona Halep pueda volver a competir. Habrá que estar atentos a si la rumana y su equipo de abogados decide interponer algún recurso ante otro Tribunal para que vuelva a valorar su caso, pero por el momento, lo que parece evidente es que quien fuera número 1 del mundo, está lejos de retornar a las pistas.

