No tanto tiempo la República Checa vivía años muy felices y repletos de éxitos en su tenis masculino con la enorme dupla que formaban Radek Stepanek y Tomas Berdych. Dos Davis Cup al hilo para ellos y multitud de grandes resultados para una generación que no hacía si no continuar con un legado y tradición de gran tenis en el corazón de Europa. Pero tras ellos, la incertidumbre se hizo notable y no se atisbaba un recambio demasiado rápido ni de calidad. Hasta que ha llegado un chico llamado Jiri Lehecka. Nacido en Mlada Boleslav un 8 de noviembre de 2001, este joven de 1,85 m de estatura está dando mucho que hablar en la presente edición del Open de Australia. Quizá haya pasado más desapercibido que otras jóvenes perlas de la llamada NextGen, con una irrupción algo más tardía y cocinada a fuego lento, pero lo que parece seguro es que la dirección que lleva es la correcta y se va a postular a buen seguro como un firme candidato a grandes cosas en el futuro próximo.
Lehecka se adentraba en este 2023 con el enorme impulso que viene suponiendo hacer un gran papel en las NextGen ATP Finals de Milán. No pudo llevarse el título pero sí que alcanzó la final que perdería ante el estadounidense Brandon Nakashima. Era una incógnita en cualquier caso cuál sería su rendimiento en los grandes torneos. Como gran hito tenía hasta el momento aquellas semifinales que se marcó el año pasado en la cubierta de Rotterdam, pasando la previa y tumbando a raquetas como la de Shapovalov o Musetti para terminar cediendo ante Tsitsipas. Lamentablemente para sus intereses no fue capaz de dar continuidad a ese gran resultado y firmó un resto de temporada bastante discreta. Aún no se ha adentrado en el top50 oficialmente, aunque con los octavos de Australia ya saldrá de Melbourne entre los 50 mejores seguro.
Un aire nuevo para una espectacular escuela como la checa
Hijo de atletas, siempre admiró como es lógico a los dos grandes buques insignia del tenis checo de las últimas décadas, Stepanek y Berdych. Lehecka diríamos que tiene un tenis que no se asemeja demasiado a sus dos ídolos. Si bien ellos eran jugadores de pelota limpia, golpeo excelso, 'timing' extraordinario y cuyo juego resaltaba especialmente en las pistas más rápidas, en el caso de Jiri el estilo es diferente. Posee un juego que se acopla más a unas condiciones más lentas y pesadas, con un golpeo de bastante efecto, especialmente con la derecha. Jugador muy sólido y de un ritmo de pelota realmente alto, como mandan los cánones hoy en día. Un nuevo aire para un tenis checo más acostumbrado a otro estilo.
No conocía lo que era ganar un partido de Grand Slam hasta su presencia en el Open de Australia 2023. Algo esto que tenía pinta de que se iba a acabar pronto. Lo que no se veía venir tanto es que rompiera moldes y se adentrara hasta la cocina, colándose ya en la segunda semana de torneo. "Para mí todo esto es un sueño hecho realidad. Es el motivo por el que juego al tenis. Jugar contra todos estos chicos y en estos escenarios. Algo fantástico, me hace sentir realmente entusiasmado. Disfruté mucho de la batalla a cinco sets que tuve, también el público", comentaba en rueda de prensa el checo tras batir a Cameron Norrie.
¿Dónde está el techo de este joven de 21 años? De momento, le viene todo un miura como es Felix Auger-Aliassime. "De nuevo, él será el favorito en el partido. Aunque es verdad que creo que él sabe de lo que yo soy capaz. También yo conozco sus debilidades. Asimismo sus fortalezas. Será un enorme encuentro. Aquí en Melbourne creo que me vienen muy bien las condiciones del torneo", avisa Lehecka, que cada vez será menos tapado allá por donde vaya. Habrá que seguirle muy de cerca, porque promete y mucho.