
A veces cuesta recordar todo lo que se ha vivido en el mundo en relación con el COVID-19 y se pierde la perspectiva de cuánto se ha avanzado en poco tiempo. Prueba de ello es la evolución meteórica del tratamiento de la pandemia en el primer Grand Slam del año. Mientras en 2021 se competía bajo una estricta burbuja que se erigió en uno de los grandes desafíos organizativos en la historia del deporte, el pasado año se expulsaba a Novak Djokovic por no estar sin vacunado y, apenas un año después, el Open de Australia 2023 anunció, por medio de Craig Tiley, que los tenistas contagiados no estarán obligados a aislarse ni a abandonar el torneo, sino que podrán competir, siempre y cuando se encuentren en condiciones para ello, tal y como se desvela en TheAge.
"Se lo hemos dejado claro tanto a los deportistas como a nuestros más de 12.000 empleados. Recomendamos a cualquier persona que se encuentre mal y tenga fuertes síntomas del COVID que reduzca sus contactos sociales y se quede en casa, pero asumimos que puede haber tenistas que compitan teniendo el COVID-19 porque no obligamos a nadie a que comunique los resultados de los test PCR", advirtió el mandamás de Tennis Australia, que ha incidido en la importancia que le siguen otorgando al virus desde el torneo, con una médico especializada en ello, como es Karen Holzer, que será la que monitorice todo lo que ocurra en el seno del torneo tratando de evitar contagios masivos que puedan generar problemas.
Tiley señaló que habrá tenistas contagiados de COVID-19 que compitan en el Open de Australia 2023
Actualmente, en Australia el Gobierno Federal recomienda a todas aquellas personas que se encuentren mal a que se hagan una prueba y, en caso positivo, se aíslen durante cinco días. La permisividad del Open de Australia 2023 ha levantado ampollas en algunos sectores del país, especialmente el sanitario, ya que consideran un peligro relajar tanto las medidas cuando China acaba de abrir sus fronteras y pueden llegar nuevas variantes más resistentes a la vacuna. En todo caso, retirarse o no del torneo si se tiene COVID-19 será siempre una decisión personal del tenista, que tendrá que poner en una balanza su ambición deportiva y su estado de salud. Sin ir más lejos, en Wimbledon 2022 se vivieron situaciones similares ya que hombres como Bautista, Berrettini o Cilic dieron positivo en varios test PCR y se vieron abocados a retirarse del torneo.