
Novak Djokovic jugará el próximo domingo su octava final en el All England Tennis Club. El serbio ha vuelto a demostrar el nivel al que es capaz de jugar sobreponiéndose a un buen primer de su rival para acabar con Cameron Norrie después de poco más de dos horas y media. Aunque no será un clásico con Rafa Nadal, será un duelo interesante de ver ante un crecido Nick Kyrgios en la final de Wimbledon 2022, que viene firmando una de las mejores giras de hierba en el circuito masculino. Novak Djokovic habla en rueda de prensa sobre qué significa para él llegar a la gran final, esos posibles nervios de los que hablaba Norrie y sobre su próximo contrincante: Nick Kyrgios.
Una nueva final en Wimbledon
“Siempre es un objetivo llegar al partido en el que te juegas el título. Al menos para mí en cada torneo, particularmente en los Grand Slams. Estoy muy satisfecho y encantado de ponerme en la posición de ganar el trofeo. Hoy ha sido un buen partido. No empecé tan bien como lo he hecho en otros encuentros aquí en Wimbledon. No me sentí tan bien al principio, muchos errores, no encontraba el ritmo. Los nervios se apoderaron de los dos, pero él los manejó mejor. En un mal juego por su parte en el segundo set fue el punto de inflexión del partido. El momentum cambió. Me empecé a encontrar mejor, le hacía correr más en la pista. Han sido tres sets sólidos después. Siempre espero jugar mejor de lo que lo hice, pero tengo que estar contento con esta victoria”.
La grada en contra
“Nunca es agradable jugar con todo el estadio animando a tu rival, pero era algo que me esperaba hoy. Es lógico porque jugaba de local. Creo que me mantuve concentrado bastante bien. No fue fácil cerrar el partido. Sentí mucha presión al sacar, pero lo hice bien.
Todos los jugadores necesitamos encontrar soluciones, adaptarnos y aceptar las circunstancias. Tener la grada en contra es algo a lo que me he acostumbrado a lo largo de mi carrera. Cuanto más lo experiencias, más te habitúas a ello”.
Su relación con Nick Kyrgios
“No sé si lo llamaría bromance, pero tenemos una mejor relación a la que teníamos antes de enero de este año. Cuando fue muy complicado para mí en Australia, fue uno de los pocos jugadores que salió a defenderme públicamente y que me apoyó. Es algo que aprecio verdaderamente. Le respeto mucho por eso.
Lo que pasó en Australia está en el pasado. Fue hace seis meses. El principio de año fue bastante turbulento a nivel mental para mí, pero ahora estoy muy feliz de estar en otra final de Grand Slam, en la que espero dar lo mejor de mí y ganar”.
La historia, en juego
“Soy consciente de lo que está en juego. Cada partido, cada Grand Slam que juego en esta etapa de mi carrera, hay mucho en juego. No sé cuántas oportunidades de ganar trofeos de Grand Slams tendré en el futuro. Me enfrento a esta final con actitud positiva y con confianza y voluntad de poder ganar. Hay cosas que hago para estar bien preparado mental, emocional y físicamente. No es ninguna garantía porque en pista pueden ocurrir muchas cosas. Hay mucha presión y expectación. La experiencia que tengo a este nivel, jugando una final de Grand Slam ante alguien que no lo ha hecho antes, puede ir ligeramente en mi favor. Al mismo tiempo, conociéndole y sabiendo cómo se comporta en pista, no parece que le afecte demasiado la presión. Juega a las mil maravillas cada vez que sale a la pista. Tiene mucha potencia con su saque y con su juego. Estoy seguro de que va a ir a por ello, será agresivo. Voy a asegurarme de estar preparado para ello.
Es sorprendente que esté en la final por su ranking. Entre nosotros, los jugadores, sabemos lo peligroso que es, especialmente sobre hierba. Parece que mentalmente está mejor que hace unos años. Con el tiempo maduras y entiendes lo que necesitas para estar en tu mejor nivel mental o físico. De algún modo, no me sorprende que esté aquí. Como aficionado al tenis, me alegra que llegue a la final, tiene mucho talento. Por la calidad de tenis, está donde se merece”.
El saque de Nick
“Su movimiento en el servicio es fluido y rápido. Puede alcanzar cualquier ángulo. Puede ser agresivo o mantenerse en el fondo, pero siempre está un metro por delante de la línea. Es complicado leer su saque. No he entrenado o jugado con Nick desde que perdí ante él, creo que en 2017. Espero estar al nivel deseado. Al final, es un juego mental. Gana quien se mantenga más calmado en los momentos decisivos”.