
Nunca es plato de buen gusto enfrentarse a Fabio Fognini en unos octavos de final de Grand Slam, y mucho menos si se dan todas las condiciones como las que había en este duelo del Open de Australia 2021. Pista muy rápida, confianza por las nubes del italiano, molestias físicas de Rafael Nadal... Pero si algo ha demostrado el tenista español es que se crece ante las adversidades y que es capaz de adaptarse a todo para desplegar toda su grandeza justo cuando más se duda de que pueda hacerlo. Nadal necesitaba elevar su nivel y sentirse poderoso en pista, dejando atrás las dudas sobre el estado de su espalda. Lo ha conseguido con creces con un contundente triunfo ante Fognini por 6-3 6-4 6-2, que le vale el pase a los cuartos de final.
Desde los primeros compases del primer set se pudo apreciar una gran movilidad de piernas del español, consciente de la importancia que tiene ante Fabio tomar la iniciativa y no dejar que se meta en pista y juegue cómodo. Hubo un intercambio de roturas al inicio, hasta que se desató la tormenta perfecta en el juego del español, tirando mucho de revés y desbordando una y otra vez de fondo de pista a su rival. La agresividad de Rafa era tan rotunda como ordenada, mientras que Fognini se veía forzado a jugarse bolas en situaciones poco cómodas. Ambos acabaron con más golpes ganadores que errores en un parcial de gran calidad.
Sin embargo, los mejores momentos de tenis llegaron en la segunda manga. Fue ahí donde Fabio encontró cierto resquicio en el juego del balear, metiendo muchos primeros saques y arriesgando con restos largos que le daban la iniciativa. Rafa perdió algo de mordiente por momentos, pero eludió dos situaciones críticas tirando de experiencia e intangibles de campeón. Fue un 2-4 a favor de Fognini, en el que hizo contrabreak, y un 3-4 0-40, fruto de unos despistes por su parte resueltos con contundencia y valentía en todos sus golpes. Fue un losa demasiado pesada para Fognini desperdiciar esas oportunidades y no pudo evitar bajar el pistón de intensidad ante la consistencia de Nadal.
Rafael Nadal acabó con 24 golpes ganadores y 20 errores no forzados
El tercer parcial fue una fiesta particular del número 2 del mundo. Rebosante de energía y confianza, aprovechó Rafa la circunstancia para desplegar todo su arsenal de golpes, soltar el brazo y no dar tregua a su contrincante. Clarividente a nivel táctico y dominador en todos sus golpes, dictaba el juego con puño de hierro e imponía un estilo de evidente vocación ofensiva, impidiendo que Fabio Fognini ejecutara su habitual molinillo de fondo de pista. Fue un final colosal de un partido que puede erigirse en punto de inflexión para Rafael Nadal en este Open de Australia 2021. Está a tres partidos del título y diluyendo las dudas sobre su estado físico.