Era una de las posibles consecuencias de un caso que parecía no tener fin, y en la madrugada de hoy se ha visto confirmada. A día de hoy, la sanción de tres años sobre Novak Djokovic es una realidad. En ese periodo de tiempo, el tenista serbio no podrá entrar a Australia, con su visado totalmente cancelado después de la apelación del último juicio en el que, finalmente, los tres juicios ratificaron la decisión del Ministro de Inmigración. Así lo confirmaba la Ministra de 'Home Affairs', Karen Andrews, en una entrevista con Today Show. "El visado fue cancelado por el Ministro Hawke. La cancelación fue ratificada por la Corte Federal, así que, como resultado de eso, Djokovic tendrá prohibida la entrada a nuestro país en los próximos tres años". Eso sí, es una decisión que aún puede cambiar de cara al año que viene, basándose en la buena conducta del serbio y el interés general de cara al país que podría suponer su entrada.