Juzgar a las personas sin darles una oportunidad de conocerlas bien es uno de los mayores y más habituales errores del ser humano. Los clichés nos acompañan y moldean opiniones imposibles de moldear si no se tiene cierta amplitud de miras, lo que puede condenarnos a perder cosas muy bonitas en la vida. Es mucha la gente que ve a la Laver Cup 2018 como un mero torneo de exhibición y no le ha dado una oportunidad, considerándola un intruso en el inviolable calendario ATP. Sin embargo, si uno es capaz de sentarse en el televisor sin ideas preconcebidas, será imposible no asombrarse con lo que ha conseguido esta iniciativa en apenas dos años.
En un imponente United Center de Chicago se han vivido situaciones apasionantes, emoción desbordada y un excelso nivel de tenis. Todos los tenistas han jugado con la máxima intensidad, motivados por un cambio de ritmo abrupto e ilusionante en sus temporadas. Todos han jugado a pleno rendimiento y son conscientes de ello, por lo que aunque no haya puntos ATP de por medio, este torneo puede ser un punto de inflexión en la trayectoria de algunos. Analizamos las diez conclusiones más importantes que deja la Laver Cup 2018.
1. Roger Federer tiene cuerda para rato.
La actuación del helvético ha sido una de las mejores noticias para el mundo del tenis este fin de semana. Una exhibición ante Nick Kyrgios digna de ser vista por todos aquellos que deseen aprender a jugar a este maravilloso deporte, y una lección de carácter, garra y espíritu competitivo para superar a John Isner. No pudo sumar puntos en el dobles pero Roger es el alma de de la Laver Cup y el nivel de tenis que ha demostrado secunda su pasión por este evento. Esperanzador juego de cara a las últimas citas de la temporada.
2. Alexander Zverev, salto cualitativo a nivel mental.
Lo realizado por el joven alemán este fin de semana puede tener claras repercusiones. Zverev necesita sentirse importante, salir indemne de situaciones tensas para poder, al fin, adquirir la confianza necesaria para brillar en los Grand Slams y eclosionar de manera definitiva. Sus triunfos ante Isner y Anderson, siendo éste últimamente el punto decisivo del torneo y haciéndolo tras remontar un set de desventaja, le confieren una confianza en sí mismo notable. Supo gestionar los nervios y rendir al máximo en un ambiente hostil.
3. Novak Djokovic no es invencible.
Aunque parezca mentira, el imperio que se presuponía iba a volver ha sufrido una pequeña afrenta en Chicago. Muchos saban por ganados para Europa los puntos que jugara el serbio pero cayó ante Anderson y dejó ver algunas fisuras en su tenis. Está por ver si el desgaste físico y mental de ganar dos Grand Slams consecutivos, pueden pesar algo en este tramo final de temporada.
4. Kevin Anderson debe ser tenido muy en cuenta.
No es casualidad lo que está haciendo el sudafricano. Su tenis cada vez es más efectivo, ha sabido hacer cambios tácticos en su juego que le han conferido mayor agresividad y se siente capaz de todo. Kevin se mueve cada vez mejor por la pista y está adquiriendo una capacidad impagable; elegir el golpe adecuado en el momento preciso. Candidato a todo en los grandes torneos de este fin de año y para la temporada que viene.
5. Jack Sock, candidato a mejor doblista del mundo.
Oro olímpico, campeón de tres Grand Slams y una progresiva especialización en una modalidad para la que parece haber nacido. Sock ostenta un talento innato, juega con tremenda intensidad y su movimiento de piernas e intuición son tremendas. Ganó los dos puntos, formando dupla con Anderson y Kyrgios, y su carera parece tender cada vez más al dobles.
6. Grigor Dimitrov y David Goffin, con armas para salvar el año.
No está siendo la mejor temporada para búlgaro y belga, con apenas opciones de clasificarse para las Nitto ATP Finals 2018, torneo en el que brillaron el pasado año. Sin embargo, sus triunfos en sus partidos de la Laver Cup demuestran que están a tiempo de lograr algún triunfo de renombre que les permita maquillar su temporada.
7. Situaciones inverosímiles e imágenes para el recuerdo.
Federer aconsejando a Djokovic, el serbio compartiendo sus impresiones con todos sus compañeros de equipo, camaradería absoluta entre todos, el show de Sock y Kyrgios en el banquillo y la pista... Son imágenes para el recuerdo que permiten hacer más cercanos a jugadores que se divierten compitiendo y encuentran un reducto de calidez y compañerismo en un mundo tan individualista como éste. Muy necesario para el tenis este tipo de cosas.
8. Intensidad máxima e ilusión inigualable.
Todos los tenistas han mostrado un actitud intachable en pista; el hecho de verse arropados por sus compañeros ha evitado desplomes a nivel mental y la ilusión con que afrontaron la competición ha hecho que la emoción se haya desbordado. Movimiento de pierna veloz e intenso, gritos constantes de ánimo, puños cerrados, pelea hasta el final. Todos los ingredientes se han juntado en un torneo que es de todo menos de exhibición.
9. El formato de competición es un éxito indiscutible.
Simplemente brillante el hecho de repartir la competición en tres días con puntuaciones diferentes. Ambas ediciones se han resuelto el último día (último partido el pasado año y penúltimo este). Queda demostrado que por mucha diferencia que parezca haber entre los equipos, resulta casi imposible que el evento se solvente sin grandes emociones e igualdad.
10. La visión empresarial de Federer.
Es un maestro con la raqueta en la mano pero también sin ella. Roger ha sabido encontrar un nicho de mercado por explotar y aúna en su competición numerosos factores que prometen hacer de este evento algo importante. La Laver Cup engancha, gusta a los aficionados por la cercanía con los jugadores, por verles en tesituras diferentes a las habituales, por la novedad que supone.
El torneo volverá a Europa el año próximo con la celebración de la Laver Cup 2020 en Ginebra. Con dos ediciones plagadas de éxito, da la sensación de que este evento se va a consolidar en el calendario y seguirá teniendo la capacidad de atraer a cada vez más jugadores y público, al menos mientras Roger Federer esté activo. Qué pasará cuando el suizo se retire es ya otra cuestión, pero queda claro que el torneo ha sido todo un éxito. ¿Con qué conclusión te quedas? ¿Añadirías alguna más?

