
Seguimos preparando el camino para el ATP World Tour Finals de Londres que dará comienzo este domingo y hoy lo hacemos recordando la final vivida en 2005 entre el argentino David Nalbandián y el suizo Roger Federer. Una de las finales de mayor nivel desde que existe este formato en una Copa Masters atípica por la gran cantidad de bajas y que será recordada por la victoria del argentino que no estaba incluído entre los ocho mejores y que levantó el trofeo después de acceder al cuadro por la baja de varios tenistas.
2005, Shanghai. Roger Federer acudía a la Copa de Maestros como número 1 del mundo y claro favorito a la victoria después de ganar consecutivamente nada más y nada menos que los torneos de Halle, Wimbledon, Cincinnati, US Open y Bangkok. Además del suizo, el resto de integrantes estaba formado por Rafael Nadal, Guillermo Coria, Andre Agassi, Ivan Ljubicic, Gastón Gaudio y Nikolay Davydenko. A última hora, Rafa se caía del cuadro por lesión y entraba Mariano Puerta en su lugar. Además del manacorí, fueron baja Marat Safin, Andy Roddick y Lleyton Hewitt, algo que hizo que David Nalbandian accediera al cuadro principal.
El argentino era el número 12 del mundo y fue llamado casi a última hora mientras se encontraba de vacaciones pescando en su localidad natal junto a sus amigos. Venía sin prepararse, sin entrenador (fue ayudado por Carlos Costa durante el torneo) y con una racha no muy buena de resultados. Su torneo fue una de esas maravillosas historias que el tenis nos ha dejado para el recuerdo.
Encuadrado en el mismo grupo que Federer y sin habituarse al cambio de horario ni a la pista, nada más aterrizar cayó derrotado en su debut ante Roger en tres sets. A partir de ahí, tomó impulso y no volvería a perder ningún partido. Ganó a Coria y a Ljubicic para luego derrotar en semifinales a Davydenko. Federer, por su parte, ganó todos sus encuentros hasta llegar a la final, el citado partido ante Nalbandian, Ljubicic, Coria y Gastón Gaudio en semifinales al que le endosó un doble 6-0. Teníamos finalísima en el Qi Zhong.
El partido fue espectacular, se mire por donde se mire. Tuvo de todo. Opciones para cada uno de los dos en el marcador, puntazos impresionantes, tensión, drama, roturas y sobre todo, muchos giros de guión. Y es que después de que Federer pareciera que tuviera la victoria en la mano estando dos sets a cero arriba, Nalbandian consiguió igualar el marcador y llevar el partido al quinto set donde Roger se vio contra las cuerdas estando 4-0 abajo en el marcador. Pero Roger es Roger y no sólo levantó ese resultado sino que llegó a ponerse con 6-5 arriba y saque, teniendo 30-0 en el marcador. Un brusco giro de los acontecimientos permitió a Nalbandian llevar el set al tiebreak donde pudo cerrar la victoria por un marcador de 6-7, 6-7, 6-1, 6-2 y 7-6 tras más de cuatro horas y media de intensa lucha.
"Siempre creí en la victoria", declaró el argentino entre lágrimas al acabar el partido. "Cuando él se puso 6-5 arriba y 30-0 fue un momento muy duro. Es la mayor victoria de mi carrera, es importante el modo en que gané al número 1", añadía Nalbandian, que acababa de cortar una racha de 35 victorias consecutivas y 24 finales seguidas sin conocer la derrota del suizo para convertirse, 31 años después, en el primer argentino que levantaba este título desde Guillermo Vilas.