
Esperando todavía un gran resultado que la devuelta al escenario, Leylah Fernández muestra la paciencia de quien tiene el tenis para lograrlo. Así ocurrió en el US Open de 2021, donde se metió en la final sin esperarlo, aunque la perspectiva no puede ser más opuesta. A sus 22 años, la canadiense trabaja para aprovechar esa oportunidad que tanto anda buscando. ¿Cuándo será? Quizá esta misma semana, en el WTA 500 de Abu Dhabi, donde pisa ya los cuartos de final después de vencer a Moyuka Uchijima y Lulu Sun. Antes de chocar este jueves con la estadounidense Krueger, su discurso con los compañeros de la WTA marca la progresión de una niña hasta convertirse en mujer.
“Es un poco locuaz cuando hablo de algunos momentos en los que era mucho más joven, soy consciente de que todavía sigo siendo muy joven, pero es que hace tres años era muy ingenua”, compara la Nº27 del ranking con su yo del pasado. “Siempre estaba emocionada por cada cosa que me ocurría, esa emoción al final acaba trayendo adrenalina y esa adrenalina puede boicotear tu energía. Después de haber viajado mucho y seguir jugando los mismos torneos, lo cierto es que ahora me aburro más fácilmente. Esto es algo en lo que he estado trabajando con mi equipo, así que aprecio mucho que estén dispuestos a ir más allá con todas mis payasadas”, apuesta en una referencia clara a su padre y entrenador, Jorge.
“Entré muy rápido al circuito, lo cierto es que llegué muy pronto”, reconoce la tenista de 22 años. “Recuerdo que antes de aquel célebre US Open había mucha presión, pero nada comparable a la que existe ahora. Ha sido un camino realmente difícil, todavía tengo metas y objetivo ambiciones que me empujan diariamente, así que cuando no logro esos objetivos me enfado conmigo misma. Desafortunadamente, también me enfado con mi equipo. Mi padre sabe cuánto me frustran estas cosas, pero siempre sabe cómo calmarme. Me ayuda a enfocar mi energía dentro de la pista, por eso me ayuda tanto tenerlo en mi esquina”, subraya la tenista de Montreal.
BUSCANDO SU MEJOR VERSIÓN
Lo que nunca puede faltar en una entrevista con alguien de tanto potencial es la parte donde se tocan los objetivos, al menos los que corren a cargo del medio plazo. Sabemos lo difícil que es ser totalmente honesta ante una pregunta que siempre anda buscando el titular, por lo que Leylah parece estar conforme alcanzando el mismo nivel de tenis que ya mostró hace cuatro temporadas, aquel que le hizo vestirse de finalista en un Grand Slam. Afortunadamente para ella y el resto de su equipo, este desafío parece estar hoy por hoy más cerca que nunca.
“Como cada temporada, la intención es seguir construyendo mi carrera, tratando de deshacer el pasado. No queremos centrarnos demasiado en aquello, así que cuando termine el curso ya habrá tiempo de sentarnos y tener una conversación al respecto, pero ahora no puedes pensar mucho en el pasado, sino en lo que tienes entre manos ahora mismo. Hoy me veo a un buen nivel, aunque también noto que todas las jugadoras mejoran cada año. Creo que mi tenis vuelve a estar donde estaba en 2021, así que buscaremos mejorar un poco más para tener cierta ventaja”, concluye Leylah.