La gran sorpresa del ATP de Roma viene de la mano de la victoria de Alejandro Tabilo ante Novak Djokovic. El chileno superó al número 1 del mundo por 6-2 6-3 después de mostrar el mejor nivel de su carrera, mientras que al serbio no se le vio por ninguna parte. De principio a fin, Tabilo jugó un partidazo al que Nole no pudo seguir el ritmo y en tan solo 67 minutos se hizo con la victoria. Y es que a Nole no se le vio en ningún momento remontar esa desmotivación que parecía desprender. Así, Djokovic se despide de Roma con unas sensaciones más que malas de cara a Roland Garros.
El inicio del encuentro fue toda una sorpresa con Nole arrancando con unos problemas que arrastró durante todo el set. Tabilo pisó la pista central con mucha confianza y así lo demostró al romper el servicio del número 1 del mundo a las primeras de cambio. En esa combinación entre la confianza del chileno y los fallos de Novak, Tabilo tomó el dominio del partido. Y es que, al servicio, el serbio estuvo bastante fallón, le costaba un poquito más moverse desde el fondo de la pista y no se le vio nada cómodo con las condiciones. Así, estuvo tomando algunas malas decisiones que le llevaron a volver a condenarse.
Con doble break en favor del chileno gracias a un enorme nivel y una derecha más que fiable, Nole lo estuvo intentando, pero no se vio nada acertado en sus restos. Y es que un Tabilo tan agigantando y dominante no dejó que el mejor jugador del mundo se hiciera con la pista. Muy descafeinado Djokovic al que se le vio totalmente fuera de lugar no pudo reaccionar (ni Tabilo le dejó) para darle la vuelta al gran dilema en el que estaba metido.
Nole no encuentra la motivación
Nada cambió con el segundo set. Djokovic continuó metiendo pocos primeros servicios y sus dobles faltas le volvieron a llevar por el camino de la amargura. Break Tabilo. Y es que no se vio por ninguna parte esa mirada que tanto conocemos del serbio, esa mirada de salir a matar. Tabilo estuvo haciendo todo tan fácil que a Nole no le quedó otro remedio que ir rápido. Pero cuando parecía que Novak empezaba a ser más competitivo, el chileno resolvió demostrando que tenía el partido bajo control.
Esa falta de motivación que el serbio parecía desprender se alargó hasta el final del encuentro ante un Tabilo que fue a matar. De hecho, las malas sensaciones de Nole se evidenciaron hasta el final del encuentro, cuando volvió a entregar su servicio tras una doble falta. Sorpresón el que nos deja Roma con un Tabilo espectacular que manda a casa al máximo favorito del toreo. Mucho que reflexionar por parte del número 1 del mundo que llegará a Roland Garros sin apenas rodaje.