El día 2 de febrero de 2004 es una fecha que la mayoría de seguidores al tenis recordarán. Aquel lunes supuso el aterrizaje de Roger Federer en lo más alto del ranking mundial, un trono que ocuparía durante cuatros años y medio de manera consecutiva y que empezó en aquel instante gracias a su buena labor en el Open de Australia, donde levantaba el segundo Grand Slam de su carrera. En Melbourne le vimos derrotar de manera consecutiva a Hewitt, Nalbandian, Ferrero y Safin en la final. Su reinado comenzaba quemando los mejores fuegos artificiales.
Se cumplen 20 años del ascenso de Roger Federer al Nº1